Que la pandemia no te quite el sueño

El insomnio es la dificultad para iniciar el sueño, para mantenerlo, despertarse muy temprano o tener un sueño de mala calidad

Una de cada tres personas que viven en aislamiento social sufre de insomnio, que es un factor de riesgo importante para el desarrollo de alteraciones mentales como trastornos de ansiedad, depresión y estrés postraumático a consecuencia de la pandemia por COVID-19, según estudios científicos.

El insomnio está asociado a ideas suicidas y es un factor de riesgo potencialmente modificable que se agrava en condiciones de aislamiento social y confinamiento obligatorio, destacó la Dra. María Elena Sañudo, directora médica de Sanofi General Medicines en México

Además, el trastorno de sueño se considera factor de riesgo para enfermedades como diabetes mellitus tipo 2 (DM2), hipertensión arterial sistémica (HAS), obesidad y se relaciona con la mala respuesta al tratamiento de estas enfermedades crónico-degenerativas, resaltó la especialista durante el Foro Sanofi: Que la pandemia no te quite el sueño.

En el marco de esta conferencia que se compartió en días pasados de manera virtual, expertos en trastornos del sueño explicaron que la pandemia ha generado preocupaciones y cambios en las actividades diarias, que pueden hacer que cada vez más personas experimenten interrupciones en su horario de dormir.

Existe un aumento significativo de síntomas relacionados al estrés, ansiedad, depresión, insomnio, irritabilidad y miedo e incluso se ha implementado el término “coronasomnia” para esta alteración de la calidad y cantidad del sueño, secundario a esta crisis sanitaria.

El insomnio es la dificultad para iniciar el sueño, para mantenerlo, despertarse muy temprano o tener un sueño de mala calidad. Esta condición, que es motivo de consulta común en la atención primaria, tiene consecuencias graves en la salud a corto y largo plazo, por lo que se considera un problema de salud pública que se puede presentar con otros trastornos médicos o psiquiátricos.

De acuerdo con la Dra. Sañudo, existen factores como la falta de actividad física en el día, la depresión, el confinamiento obligatorio, así como altos niveles estrés, que sobrecargan el ejercicio intenso nocturno que afectan de forma negativa el patrón de sueño.

“Es importante prestar atención a este trastorno, pues la mayoría de las veces se ve como algo común en las personas, pero es una enfermedad que trae consecuencias a la calidad de vida de quienes lo padecen y por ello es necesario buscar el diagnóstico de un médico”, advirtió.

Según la Organización Mundial de la Salud, 40% de la población presenta insomnio en algún momento de su vida, así como que entre un 40 a 60 por ciento, presentan alguna comorbilidad.

Existen actividades que contribuyen a tener una correcta higiene del sueño incluso durante el confinamiento, entre los cuales destacan:

-Tener una exposición a la luz solar de al menos 30 minutos durante el día.

-Evitar el tomar café o té con cafeína en la noche.

-Reducir la ingesta de alcohol.

-Evitar hacer ejercicio antes de acostarse.

-Evitar estar en la cama si no es para dormir.

-Mantener un horario para despertar y dirigirse a la cama.

Texto y foto: Manuel Pool

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