¿Qué permite y qué prohíbe la Ley de Consumo de Marihuana en México?

Una vez que se apruebe la legislación, México se convertirá en el tercer país de América en regular el consumo recreativo, junto con Canadá y Uruguay, y abrirá la puerta a uno de los mercados de cannabis más grandes del mundo.

La Cámara de Diputados de México aprobó el pasado miércoles la legislación que regula el consumo lúdico de marihuana en el país para cumplir un mandato de la Suprema Corte de Justicia de la Nación que en 2018 consideró inconstitucional su prohibición.

Es el antepenúltimo paso para su aplicación, pues ahora debe regresar por segunda vez al Senado, que tiene que ratificarla antes del próximo 30 de abril.

Esto es lo que permite y lo que prohíbe la nueva Ley Federal para la Regulación del Cannabis así como las reformas aprobadas a la Ley General de Salud y al Código Penal de México.

De acuerdo con los diputados partidarios de la iniciativa, se busca reducir las condenas por delitos de narcotráfico en el país y frenar la entrada a la cárcel de pequeños poseedores o traficantes de droga.

Fumar marihuana

La legislación autoriza el consumo de marihuana con fines recreativos a personas mayores de edad.

Prohíbe fumar frente a menores, así como consumir marihuana en escuelas, puestos de trabajo y en todos aquellos espacios donde no se permita fumar tabaco, como los restaurantes.

Tampoco se permite afectar con el humo a terceros, con lo que a la práctica solo se podrá fumar en casa o en asociaciones de cannabis.

Posesión máxima

Las reformas amplían la cantidad de marihuana que se puede poseer sin incurrir en un delito, de los cinco gramos actuales hasta los 28 gramos, equivalente a unos 28 cigarros.

En caso de portar entre 28 y 200 gramos, se contemplan multas máximas de 10,754 pesos (unos 512 dólares), mientras que portar más de 200 gramos conlleva penas de prisión.

Estas penas pueden llegar a los 15 años en caso de superar los 5.6 kilos de marihuana.

Cultivo en casa

Se establecen permisos para que una persona pueda cultivar en el interior de su vivienda seis plantas de cannabis para consumo personal con fines lúdicos.

En caso de que en la residencia viva más de un consumidor de marihuana se podrá cultivar un máximo de ocho plantas, las cuales no pueden salir del domicilio.

Organizaciones defensoras de la marihuana critican que se tenga que pedir permisos, los cuales tendrán una vigencia de un año.

 

En caso de ser aprobada la iniciativa en el Senado, deberá ser promulgada por el presidente Andrés Manuel López Obrador, quien siempre ha evitado posicionarse sobre el asunto de la marihuana.

Asociaciones de cannabis

Se otorgarán licencias para la constitución de asociaciones de cannabis que, sin fines de lucro, cultiven plantas para el consumo lúdico de sus socios.

Las asociaciones tienen un máximo autorizado de 20 miembros, ninguno de los cuales puede tener antecedentes penales por narcotráfico o delincuencia organizada, y no pueden superar el cultivo de 50 plantas de cannabis.

No pueden suministrar marihuana a personas externas de la asociación, ni vender alcohol en su interior ni publicitar el consumo de cannabis.

Comercio de marihuana

Pueden operar mediante licencias establecimientos para la venta de marihuana y derivados con fines recreativos.

Está prohibida la entrada de menores de edad a estos locales y sus trabajadores deben informar a los clientes sobre los efectos y riesgos del cannabis.

Se prohíbe la venta de productos mezclados que aumenten los efectos de la marihuana y de concentradores para vaporización, así como vender cannabis por medio de máquinas de autoservicio, correo, teléfono o internet.

Tampoco se permite cualquier acto de propaganda del consumo de marihuana ni importar o exportar cannabis psicoactivo.

 

Órgano regulador

Si bien el Senado aprobó en noviembre la creación del Instituto Mexicano de Regulación y Control de Cannabis, el texto aprobado por la Cámara de Diputados prevé que la ya existente Comisión Nacional contra las Adicciones (Conadic) se encargue de los reglamentos y licencias sobre marihuana.

PERMISOS PARA CULTIVO Y VENTA

Los diputados tumbaron la propuesta del Senado de crear el Instituto de Regulación y Control de Cannabis, y encargaron a la ya existente Comisión Nacional contra las Adicciones (Conadic) encargarse de la normativa y licencias de la marihuana.

A raíz de este cambio, la legislación tendrá que pasar de nuevo por la Cámara Alta, donde los senadores tendrán tiempo para aprobarla hasta el 30 de abril, fecha límite impuesta por el alto tribunal para regular el asunto.

Pepe Rivera, portavoz del Movimiento Cannábico Mexicano, organización que hace más de un año instaló una plantación de marihuana a un lado del Senado, dijo a Efe que el dictamen salido de la Cámara de Diputados es “peor” que el que fue aprobado hace cuatro meses por los senadores.

“Desaparecen el Instituto Mexicano del Cannabis y ponen a la Comisión Nacional contra las Adicciones. Es una forma de decirnos que estamos enfermos, adictos o degenerados”, criticó Rivera, quien cree que la legislación incurre en una “estigmatización y criminalización”.

La nueva normativa amplía la cantidad de marihuana que puede portar una persona, de los cinco gramos actuales hasta los 28 gramos, con lo que se pueden preparar unos 28 cigarros.

MULTAS Y CÁRCEL COMO CASTIGO

La nueva normativa amplía la cantidad de marihuana que puede portar una persona, de los cinco gramos actuales hasta los 28 gramos, con lo que se pueden preparar unos 28 cigarros.

No obstante, prevé multas por portar entre 28 y 200 gramos, así como penas de prisión por superar los 200 gramos que podrían llegar hasta los 15 años.

Activistas critican que la posesión no se despenalice del todo y denuncian que establecer máximos permitidos facilita que policías extorsionen a consumidores.

“Lamentablemente no se abandona el uso del sistema penal como herramienta prioritaria para el control de la marihuana”, dijo a Efe Juan Francisco Torres Landa, de México Unido Contra la Delincuencia (MUCD)

Según los diputados partidarios de la iniciativa, se busca reducir las condenas por delitos de narcotráfico en el país y frenar la entrada a la cárcel de pequeños poseedores o traficantes de droga.

Pero para Torres Landa, mantener penas de cárcel no genera un “efecto disuasivo”, sino que sigan operando “los que están acostumbrados a violar la ley”, es decir el crimen organizado.

En caso de ser aprobada la iniciativa en el Senado, deberá ser promulgada por el presidente Andrés Manuel López Obrador, quien siempre ha evitado posicionarse sobre el asunto de la marihuana.

Torres Landa, quien fue uno de los primeros mexicanos en obtener un amparo para cultivar y consumir marihuana en 2015, recordó que este tema “avanza porque los procedimiento judiciales no dieron otra opción, pero no por voluntad de cambio del Gobierno” de López Obrador.

UN MERCADO CON GRAN POTENCIAL

Una vez se apruebe la legislación, México se convertirá en el tercer país de América en regular el consumo recreativo, junto con Canadá y Uruguay, y abrirá la puerta a uno de los mercados de cannabis más grandes del mundo.

Lorena Beltrán, empresaria y miembro de la Alianza Latinoamericana de la Cannabis (Alcan), dijo a Efe que México tiene “un territorio enorme” y “las mejores condiciones ambientales” para cultivar esta planta “en cualquier región del país”.

“El potencial económico es enorme, estamos hablando de generar más de 22,000 millones de dólares en menos de cuatro años porque hay una apertura a todas las áreas de la industria desde la parte medicinal, la lúdica y hasta la industrial, creemos que el cáñamo industrial va a ser uno de los mayores fuertes de México”, explicó.

Según un informe de Endeavor, México es el segundo productor de cannabis más grande del mundo, con hasta 27,000 toneladas anuales.

Texto y fotos: EFE

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