Miles de personas se congregaron en las calles de Guadalajara, Jalisco, y se desplazaron hasta el Palacio de Gobierno donde quemaron patrullas y vandalizaron las paredes del recinto para exigir justicia por la muerte del albañil Giovanni López. “Justicia, justicia, justicia” es el grito que emitieron ayer los manifestantes a la afueras del Palacio de Gobierno.
“Giovanni no murió, el gobierno lo mató”, se escuchó.