Rarámuris: Nostalgia y sobrevivencia

Hace unos 23 años dejaron la Sierra Tarahumara para ir en busca de servicios, debido a que la fuerte sequía y después las heladas terminaron con sus cultivos y animales.

En Ciudad Juárez fundaron la colonia Tarahumara, cambiaron sus casas en los altos cerros escarpados y profundos desfiladeros por humildes viviendas, construidas en su mayoría, con bloques de cemento, adobe y láminas, así como vallas hechas de palés de madera.

La mayoría de los hombres se dedica a la construcción o mendicidad, mientras las mujeres, ataviadas con faldas coloridas, cuidan de los hijos.

En la lucha por mantener sus creencias religiosas, en fechas como Semana Santa danzan para orar y mantener su espiritualidad; bailan en honor a sus muertos y para agradecer bendiciones o alejar los maleficios, así como para evitar las enfermedades, el sufrimiento y la tragedia.

Se busca que sean los jóvenes y niños quienes aprendan las tradiciones, para que éstas no se pierdan.

En dicha ciudad fronteriza, con sus 1.5 millones de habitantes según datos del Inegi, los rarámuris —palabra que en su idioma significa “corredores a pie”,— son una minoría, que todavía resiente la discriminación de sus vecinos, en esta urbe industrializada.

¿Quiénes son los rarámuris o tarahumaras?

La historia de la humanidad comienza con la aparición del hombre y su adaptación al medio donde se encontraba. Debido a esto, la historia ha cambiado según lo ha hecho el hombre.

De ahí que, las etnias mexicanas hayan tenido grandes cambios y metamorfosis a lo largo de los años. Por su parte, este artículo se centra en una comunidad aborigen muy conocida en este territorio los rarámuri. Pero ¿quiénes son los tarahumaras?

La palabra tarahumara se utiliza para designar a un pueblo oriundo de México específicamente al norte del país, los cuales se suelen denominar a sí mismos como “rarámuri” que traducido según cada raíz tendría un significado como: pies ligeros, corredores a pie, pies alados o planta corredora.

Sin embargo, para los tarahumaras eso es sinónimo directo de humano o persona. Por su parte esta comunidad posee términos para las personas mestizas, las cuales son llamadas “Chabocha” y para los que intervienen en su cultura los llaman “Narurepa Rarámuri”.

Los rarámuris constituyen un pueblo aborigen, que ocupan un aproximado de 60% de toda la población de esta categoría en México. Por su parte, la mayor cifra de toda esta comunidad reside en Chihuahua.

Es decir, casi toda comunidad tarahumara habita en la sierra de Tarahumara o también conocida como Sierra Madre Occidental.

Los rarámuris poseen una anatomía que se caracteriza por tener rasgos como:

Estatura mediana y baja, contextura delgada, ojos sesgados, orejas pequeñas, boca y nariz medianas, labios semi gruesos, con cabello grueso, liso y de color negro, piel gruesa y de pigmentación morena. Los miembros superiores tienen mayor longitud que los inferiores. El sexo femenino de los rarámuris es propenso a ser de estatura más baja y de contextura robusta.

Son personas con grandes creencias religiosas, pero no se inclinan por las iglesias. Asimismo, los tarahumaras son aborígenes con fuertes tradiciones que han sabido conservar a lo largos de los años.

Origen de la comunidad

Los rarámuris residen en México desde hace miles de años, específicamente sus primeros registros datan de hace casi 15,000 años de antigüedad. Aunque, según la historia esta población proviene de Mongolia.

No fue hasta el año 1606 que se hizo el primer contacto con la comunidad tarahumara, gracias a unos misioneros que luego de algunos años se asentaron a vivir en la sierra, motivo por el cual, la religión tarahumara desarrollo unas creencias con una mezcla entre el chamanismo y el catolicismo. Gracias a que en su mayor parte, esta cultura es seminómada, pero con influencia de los jesuitas.

Corredores por excelencia

Este hecho se relaciona estrechamente, a la motivación de los tarahumaras por huir de la invasión de la corona española, por lo cual se retiraron a los lugares más inaccesibles y alejados de México.

Debido a esto, los tarahumaras obtuvieron una condiciones muy abruptas de vida y, por ende, desarrollaron su vida alrededor de una burbuja de misterio y sincretismo de vida en general. De ahí que, al estar tan apartados de todos, la única forma de mantener comunicación entre las diferentes comunidades aborígenes, era por medio de caminar y atravesar sinuosos y difíciles terrenos que los adaptaron a resistir a grandes distancias de caminatas y maratones por diferentes tipos de terreno. Es decir, su fisiología evolucionó para acoplarse a las necesidades que tenían al habitar en la Sierra Tarahumara.

Texto y fotos: El Universal

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