Razón y misterio del cerebro humano

Mario Barghomz
mbarghomz2012@hotmail.com

Sin duda el cerebro humano es el órgano más complejo de nuestro organismo, estudiado siempre aparte del resto del cuerpo, y puesto, por la misma ciencia y la filosofía desde la época de René Descartes (Racionalismo), en un plano diferente al del resto de nuestra fisiología humana.

En este sentido, cuando hablo del cerebro hablo de la mente, porque también mente y cerebro forman parte de un universo celular diferente. Por un lado, la Fisiología y la Neurología se han encargado de estudiar el aspecto físico, la Neurobiología de la parte química, pero es la Neurociencia misma la encargada de hurgar en su parte abstracta, es decir, la mente (el alma).

Y es que cuando hablamos de la mente del cerebro nos referimos al pensamiento, a la conciencia, las emociones y los sentimientos. Y también a la parte misma encargada de revisar el desarrollo ético y moral de nuestro comportamiento: la Neuropsicología, encargada asimismo de nuestra manera de ser y pensar, de sentir y hacer las cosas. Nuestros prejuicios, la ignorancia o el conocimiento están también en esta parte abstracta de nuestro cerebro. Insisto: la mente.

El primero que observó esto antes de que hubiera ciencia alguna fue Platón (s. V y IV a.C.), al determinar que nuestro pensamiento se derivaba en tres sentidos: el instintivo y reactivo de naturaleza llana y automática; el pasional y sensual buscando siempre la parte más sensible y emotiva como respuesta o motivo de una acción; y la parte racional e inteligente (intelectiva) que para Platón era la que debía ejecutar y decidir toda acción humana.

Esta idea de Platón sobre los rangos del cerebro humano y que él veía como área sensitiva, concupiscible e intelectiva (Mito del carro alado; Fedro), fue sin duda el presupuesto de la teoría científica de Paul MacLean, quien propuso a mediados del siglo XX que nuestro cerebro humano está dividido o segmentado en tres partes, independientemente de los lóbulos frontal, parietal, temporal y occipital: 1) la reptiliana o instintiva (cerebro reptil), 2) la límbica o emocional (cerebro mamífero) y 3) la racional (cerebro ejecutivo). Tres áreas que determinan hasta hoy el concepto de “cerebro trino” o Tri-Uno.

Luego se habló también entonces de la “inteligencia emocional”, sobre todo a partir de la publicación del libro de título homónimo (1995) de Daniel Goleman, que defendió la tesis de que no poseemos solo una inteligencia (la intelectual o académica; CI) sino además una inteligencia emocional determinada por 1) la conciencia de uno mismo, 2) el poder de gestión con nuestro propio yo, 3) la empatía y 4) nuestras habilidades sociales o el buen manejo de saber relacionarnos con los demás; lo que sin duda nos proporciona bienestar y felicidad.

Se afianzó entonces con más fuerza la segmentación de un cerebro que funciona no holísticamente sino por partes separadas y muy definidas. Pero los nuevos estudios científicos han vuelto a poner la atención en el terreno holístico del funcionamiento del cerebro. De tal manera (dice la nueva ciencia, 2021) que no existe un cerebro dividido, sino un cerebro conjuntivo más allá de la suma de sus partes, en su función nerviosa.

“La idea del cerebro trino y su batalla épica entre la emoción, el instinto y la racionalidad no es ya más que un mito moderno”, dice Lisa Feldman.

Se habla ahora de que un pensamiento o un sentimiento no necesariamente se genera desde la parte prefrontal o límbica de nuestro cerebro, sino que dependiendo del tipo de pensamiento o sensación, éstos podrían surgir desde cualquier otro ámbito del sistema somatosensorial encargado de gestionar todo lo que ocurre en la piel, los músculos y las articulaciones del cuerpo que hacen responder al sistema nervioso.

Sin embargo, y aunque haya muchas razones para entender como hasta hoy entendemos al cerebro y la mente humana, la verdad es que aún queda mucho misterio por develar. No hay una ciencia más cierta sobre nuestra mente-cerebro, sino un gran camino por explorar y recorrer.

Y en lo particular me entusiasma verme incluido donde se concatenan Filosofía, Psicoterapia y Ciencia.

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