¿Realmente es sorpresa?

Santiago Pell

santiagopell2105@gmail.com

El ABN AMRO World Tennis Tournament, mejor conocido como el Abierto de Róterdam, ya se le hizo costumbre empezar con sorpresas (al igual que lo hizo en el 2019), pues las estrellas ya comenzaron a caer en primeras instancias del certamen. Las dos más llamativas han sido las de Daniil Medvedev y Alexander Zverev, quienes parecen haber quedado bastante adoloridos tras sus pérdidas en el pasado Australian Open. Ambos han sido eliminados en su debut del primer ATP 500 de la temporada 2021.

De los dos, se podría pensar que el más “sonado” es el del ruso  número 3 del mundo, pues recientemente ganó la ATP Cup con Rusia y llegó a la final del primer Grand Slam del año; sin embargo, no sé qué tan “raro” sea el que haya perdido, ya que – incluso venciendo a Rublev (8) y Tsitsipas (6) en su antepenúltimo y penúltimo encuentro – la última vez que jugó fue en la final del Abierto de Australia contra Novak Djokovic (1) y en dicha liza Daniil no pudo meter ni las manos y se le notaba bastante incómodo en la cancha con sus golpeos. Además, no le quitemos mérito a Dusan Lajovic (27). El serbio es un gran jugador que siempre termina sorprendiéndonos al sobrepasar a rivales que parecen imposibles de vencer; punto y aparte de sus buenos golpeos, lo considero un tenista muy inteligente al momento de tomar decisiones dependiendo del rival que tenga enfrente.

Por otro lado, y en segundo caso, Zverev (7) quedó fuera del Abierto de Róterdam tras perder 5-7 y 3-6 ante Alexander Bublik (43), kazajo que de esta forma registró la mayor victoria de su carrera. Sascha logró quebrar en un par de games, pero no fue suficiente, pues el kazajo recuperó lo perdido e igualó el parcial rápidamente. Bien sabemos que si algo le falla a Zverev son este tipo de jugadores (del estilo de Nick Kyrgios), tenistas que disfrutan demasiado el partido, que muchas veces al no tener nada que perder, logran este tipo de victorias y acaban venciendo a grandes rivales de la talla del alemán.

Por estos motivos y opiniones que proporcioné, pregunto al lector: ¿creen que no debió de haber sucedido esto y que el número 3 y 7 del mundo hayan quedado eliminados ante rivales contra los que, usualmente, no perderían? ¿Realmente es sorpresa?

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