Recetas al fracaso de Morena y AMLO

Sin excepción, todos los países que han sido gobernados por partidos de izquierda y/o populistas se han arruinado.

España con el Popular Socialista y José Luis Rodríguez Zapatero; Inglaterra en su momento y antes el thatcherismo, con el Partido Laborista; Venezuela con Hugo Chávez y su nefasto sucesor; Cuba, con casi siete décadas de castrismo y Brasil, con Lula y Dilma.

México no es la excepción. El país vivió casi cuatro décadas de ruina económica, metido en un tornado de inflación-devaluación, gracias al populismo de Luis Echeverría y de José López Portillo.

En términos generales, el problema de los gobiernos de izquierda y su primo el populismo, es que arruinan las finanzas públicas porque adoptan amplios programas de gasto sin fuentes sanas de ingresos para financiarlos.

El resultado es que el endeudamiento se dispara hasta hacerse insostenible.

Es el caso de la España, de Rodríguez Zapatero, que elevó el nivel de vida de los españoles y financió con deuda los programas de educación, salud e infraestructura. Hoy la deuda española rebasa el 100% del PIB y los ajustes de cinturón han sido insuficientes para equilibrar las cosas.

Brasil creó un milagro económico falso, con el populismo de Lula, y hoy el país está arruinado y en crisis. Su economía habrá decrecido casi 7% en dos años y la crisis económica se convirtió en crisis política.

México, en los años 70 y 80 usó el endeudamiento para crear una nube de empresas paraestatales, todas deficitarias, hasta que nos declaramos en suspensión de pagos en octubre de 1982 y la inflación y las devaluaciones arrasaron el patrimonio de más de la mitad de los mexicanos y los hundieron en la pobreza.

Y todo indica que Andrés Manuel López Obrador ha inspirado en Morena esas filosofías populistas y equívocas que a tantas sociedades han arruinado:

Apoyos monetarios a adultos mayores, becas al 100% de los estudiantes, compra de cosechas por parte del gobierno dizque para comercializarlos, apoyos indiscriminados de vivienda, amplios programas de infraestructura, apoyo a personas y familias en situación de pobreza.

ES DECIR, GASTO, GASTO, GASTO.

El problema es que cuando se les recuerda que para gastar se necesita tener ingresos salen con la receta clásica lopezobradorista: bajar los salarios de los altos funcionarios.

Se han hecho las cuentas muchas veces y aun si no se les pagara nada de directores hacia arriba, hasta el gobernador o el presidente, el dinero no alcanzaría.

La otra parte de la propuesta de Morena es oponerse a las reformas Educativa y Energética y crear nuevas universidades.

Es decir, que la educación siga tan mal como está, que Pemex siga en la quiebra y que las universidades sean como el monstruo que creó Andrés Manuel López Obrador cuando fue jefe de Gobierno en la Ciudad de México y que ha arruinado la vida de cientos de alumnos a los que no los recibe nadie porque no aprendieron nada.

Los gobiernos de Morena, y aún no hay ninguno aunque podrían surgir en las elecciones de junio, arruinarán los estados a donde lleguen porque sus recetas económicas han probado que llevan al fracaso a la sociedades, aunque sí enriquecen a las élites gobernantes. Hasta la próxima con nuevas… Perspectivas.

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