Reconocimiento facial chino ahora identifica viajeros

EL MES PASADO, China implementó un nuevo equipo para sus oficiales de policía, una gafas capaces de escanear los rostros de los habitantes, con la finalidad de tener a la mano toda la información disponible de algún presunto sospechoso.

Su principal uso ha sido en las inmediaciones de la estación de tren en Zhengzhou para detectar a pasajeros que ingresaran con alguna identidad falsa.

Tal ha sido el éxito de este dispositivo, que las autoridades chinas han ampliado el programa a la periferia de Beijing, además de mejorar su funcionamiento al incorporar éstas nuevas funciones.

Durante el fin de semana pasado, China utilizó las gafas antes de la reunión anual del Parlamento, con la finalidad de que la policía las utilizara para controlar a todos los asistentes, indicó The Verge.

La policía utilizó las gafas de sol para controlar a los viajeros y las matrículas de automóviles contra la lista negra del gobierno antes de la reunión anual del Parlamento. El gobierno chino tiene una lista de personas a las que no se les permite ingresar a la reunión y es posible que enfrenten acciones de cumplimiento adicionales.

La lista negra incluye a criminales, periodistas, disidentes políticos y activistas de derechos humanos, entre otros.

Las gafas están controladas por una unidad móvil y cuestan 636 dólares, con un costo adicional para el reconocimiento facial. Brindan a la policía “comentarios instantáneos y precisos” dijo Wu Fei, CEO de LLVision Technology, con sede en Beijing, al Wall Street Journal el mes pasado.

Cora, nuevo taxi autónomo. Por otro lado, taxis voladores sin conductor serán probados en Nueva Zelanda en el marco de un proyecto impulsado por el cofundador de Google Larry Page y destinado, según sus promotores, a revolucionar el transporte de personas.

Los reguladores de Nueva Zelanda aprobaron ayer el proyecto de Zephyr Airworks, una filial de la empresa de Page, Kitty Hawk, para desarrollar y probar este futurista medio de transporte.

Bautizado Cora, el aparato eléctrico dispone de una docena de hélices en sus alas que le permiten despegar verticalmente y aterrizar como un helicóptero.

Pero sus creadores dicen que es mucho más silencioso, lo que implica que podría transportar pasajeros en zonas urbanas utilizando los tejados y los aparcamientos como puntos de aterrizaje.

“Ofrecemos un vehículo que no contamina, no emite gases, y que vuela de forma fiable, creemos que este es el próximo paso lógico en la evolución del transporte”, afirmó el director ejecutivo de Zephyr, Fred Reid.

El prototipo Cora que se probará en la Isla Sur del país tiene tres ordenadores a bordo para calcular su trayectoria de vuelo y puede llevar a dos pasajeros.

Su alcance es de 100 km y puede volar a 150 km/h y una altitud de hasta 900 metros.

Zephyr afirma que tardó ocho años en diseñar Cora pero que los creadores necesitaban un entorno adecuado para ensayar este nueva tecnología de forma segura.

Texto: Agencia

 

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