El próximo viernes, el Museo Macay será el escenario del encuentro con la historia, cuando Guillermo Hülsz Piccone nieto de Giacomo Piccone, quien construyó el Pasaje Revolución en cuestión aborde el tema en una charla programada para ese día.
De acuerdo con Hülsz Piccone, el pasaje fue construido en tres años, de 1915 a 1918 e inaugurado un 5 de mayo de 1918, a petición del gobernador de ese entonces, el general Salvador Alvarado, quien pidió a Piccone la obra, cuando recién había llegado a la Ciudad de México.
—Mi abuelo recién había llegado de Italia, él fue originario de San Remo, y el motivo que lo trajo a México, fue porque se encontraba participando en obras en la Ciudad de México, específicamente de infraestructura en el Palacio de Bellas Artes —dijo el entrevistado.
Fue integrante de varias logias masónicas. El artista arribó a la ciudad de Mérida, en donde rápidamente comenzó a trabajar en la obra que le había solicitado el gobernador en turno.
—En un principio se había dejado abierta la puerta lateral y los ventanales de la Catedral para el acceso al pasaje, pero posteriormente se realizó el cierre de los mismos, como instrucción también del gobierno —dijo Hülsz Piccone.
El Paseo de la Revolución, surge en tiempos de ese acontecimiento histórico nacional, en donde incluso, en el caso de Yucatán se contó con un medio informativo denominado “La Voz de la Revolución”.
—En estas publicaciones es que hace un par de años estuve en Mérida para realizar investigación sobre los antecedentes de la obra, y ese es el motivo de la charla que tendremos el próximo viernes a las 11 de la mañana en las instalaciones del Macay —dijo el entrevistado.
Giacomo Piccone llegó a México a la edad de 49 años, cuando ya contaba con una vasta experiencia en la obra y la ingeniería de su tiempo, con diversas obras realizadas en el Viejo Continente.
Texto: Iván Duarte
Fotos: Cortesía
