Muchas actividades económicas siguen detenidas y la crisis dependerá del tiempo que dure la contingencia sanitaria, señala el IMEF.
“Estamos tocando fondo con la crisis económica que ha dejado la pandemia, por lo que la recuperación será lenta, frágil y complicada, pues desde el último trimestre del año pasado, el país ya presentaba una recesión económica”, señaló José Antonio Silveira Bolio, presidente del Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF) en Yucatán.
Durante una rueda de prensa ofrecida en línea, destacó que, a nivel local, las circunstancias son similares a las del resto del país, puesto que aún no se puede hablar de un crecimiento económico cuando no se sabe qué pasará con la contingencia sanitaria, lo que genera incertidumbre en todos los sectores económicos.
“Si la contingencia sanitaria continúa, vemos los números muy difíciles, pues muchas actividades aún están detenidas, por lo que todavía no pueden aperturarse y reactivarse, mientras el semáforo siga en naranja”, manifestó.
Silveira Bolio comentó que el Producto Interno Bruto (PIB) de la entidad seguirá deprimido, al igual que la economía nacional, ya que el 60% de la economía del estado depende del sector terciario (comercio y servicios), que ha sido el más afectado con la contingencia, por lo que su recuperación será más lenta.
Muchas empresas, en su mayoría las pymes, explicó, presentan problemas de liquidez y flujo de efectivo, por lo que están trabajando con pérdidas, pues muchas de ellas estuvieron cerradas por dos meses; sin embargo, aunque empezaron a operar durante la primera ola de reactivación económica, siguen perdiendo dinero.
“Ante esta situación nos preguntamos: ¿cómo pueden estas empresas operar si están registrando pérdidas? Por lo que es posible que muchas se estén endeudando para cubrirlas, o los dueños o accionistas están poniendo de su propio dinero para financiar estas operaciones”, expresó.
El presidente del IMEF en Yucatán indicó que muchos tienen la esperanza de que la actividad económica se recupere y llegue a los niveles que se tenían antes de la pandemia, aunque probablemente esto no se logre.
Ante este panorama, se espera que se sigan perdiendo empleos en la entidad, aunque por otro lado podrían recuperarse, siempre y cuando se dé la reactivación de los demás sectores, pero ello dependerá de que los contagios por coronavirus disminuyan, y que el estado mantenga las condiciones para que los inversionistas continúen llegando a la entidad.
“La industria manufacturera, de la construcción, servicios y tecnologías, son sectores que generan miles de empleos, por lo que, al momento de reactivarse, la gente tendrá poder adquisitivo, y es cuando se podrán implementar estrategias con inversión a largo plazo, que generen economía fortalecida en la entidad”, mencionó.
Asimismo, reconoció que muchas empresas, al no tener liquidez, están recurriendo a las instituciones bancarias para salir adelante, por lo que les recomendó tomar créditos a tasas accesibles, con préstamos a capital que sean a largo plazo, en lo que pasa la crisis sanitaria, para que al momento de devolver el dinero sus finanzas estén fortalecidas.
A pesar de que no tiene una cifra concreta de cuántas son las empresas que han cerrado sus puertas en Yucatán, aseguró que el sector restaurantero ha sido el más afectado, debido a las restricciones que hay para acudir a estos establecimientos, además de que mucha gente no asiste a ellos por temor a contagiarse, aunque cuenten con los protocolos y medidas sanitarias.
De igual forma lamentó que el Gobierno Federal le haya dado la espalda al sector empresarial en el peor momento, puesto que únicamente el 7% de las empresas recibió algún tipo de apoyo, el cual además fue insuficiente para solventar o solucionar el problema que les ha traído la crisis actual.
El entrevistado refirió que, según datos del Inegi, el 93% de las empresas resultó afectado por la contingencia sanitaria del COVID-19, y que México fue el país que menos apoyó a las empresas y a sus trabajadores; en ese sentido consideró que no se puede enfrentar una crisis de esta magnitud sin el apoyo de las autoridades.
En ese tenor, comentó que el IMEF pronostica una caída del 10% en la economía nacional, un porcentaje sin precedentes que no se había visto en décadas.
“México necesita inversión para poder recuperarse, pues la inversión pública ha caído en los últimos años, por lo que hay que apostarle a la inversión privada, y generar las condiciones y certeza jurídica para que los capitalistas puedan recuperar la confianza en México”, finalizó.
Texto: Georgina Bacelis
Foto: Cortesía
