Reinventarse en la crisis

Sacar a flote nuestro verdadero ser, aquello que ya está en nosotros, puede ser muy útil ante las situaciones de cambio disruptivo, que nos obligan a efectuar transformaciones muy profundas a nivel personal y profesional, señala el doctor Mario Alonso Puig, investigador del talento y los procesos mentales

“Esta es una lucha de todos, con todos y por todos. Una persona no tiene la fuerza por sí misma para solucionar nada, tenemos que ayudarnos hombro con hombro. El ser humano, cuando ha cooperado, sale adelante en los grandes desafíos”, señaló el doctor Mario Alonso Puig, ante la manera de afrontar la crisis del COVID-19 a nivel colectivo y propone que nos reinventemos como sociedad.

“A nivel individual, una situación como la actual, marcada por la incertidumbre, la ambigüedad y la complejidad, también puede ser una oportunidad para reinventarse, algo que no solo es conveniente, sino que en muchos casos se volverá una necesidad para poder adaptarnos y progresar en un mundo nuevo”, de acuerdo a este experto (www.marioalonsopuig.com).

HAY QUE MIRAR LA REALIDAD DESDE DIVERSOS PUNTOS DE VISTA

Puig es un médico especialista en cirugía general y del aparato digestivo, formando en Harvard y con una brillante trayectoria clínica en EU, pero ha dedicado gran parte de su vida a explorar el impacto de los procesos mentales en el despliegue de nuestros talentos y niveles de salud, energía y bienestar, cobrando renombre en el campo del crecimiento personal.

Miembro de la Academia de Ciencias de Nueva York y de la Asociación Americana para el Avance de la Ciencia, Puig consideró que una cierta reinvención a nivel social puede ayudarnos a afrontar mejor la crisis del COVID-19, ya que “la responsabilidad en el bien colectivo nos ayudará a salir de esta situación reforzados”, según explicó.

“El ser humano pertenece al 0.01 de las especies que siguen vivas en nuestro planeta. Este éxito evolutivo no se debe exclusivamente a tener un cerebro tan especial, sino también a nuestra extraordinaria capacidad para cooperar”, destacó.

Señaló que la cooperación verdadera, aquella en la que se alinean mentes y corazones en un propósito común, “sólo puede existir si hay confianza. Es difícil que generen confianza aquellas personas que sólo piensan en sí mismas y no en el conjunto”.

“La rivalidad, la lucha por la supervivencia no depende sólo de lo apto que sea un individuo, sino también del nivel en el que favorezca la cooperación. Esto ya lo dejó muy claro Charles Darwin en sus escritos”, recalcó.

Para Puig, la crisis del COVID-19 nos ha situado a todos en un nuevo mundo con nuevos desafíos.

“Para poder adaptarnos a este nuevo entorno, hay que saber mirar a la realidad desde múltiples puntos de vista y, saber construir a base de integrar lo que se ve desde distintas perspectivas”, aconsejó.

“¡Cuando se aúnan el respeto por la diversidad y la búsqueda de la unidad en la diversidad, nos convertimos en seres imparables!”, enfatizó.

Para Puig, nada de esto es posible si no sabemos aparcar nuestros intereses particulares y enfocarnos en el bien común. Por eso cree que es “muy importante cultivar la humildad, el respeto, la generosidad, la ilusión compartida y la verdadera grandeza”.

“Necesitamos crear una sociedad menos materialista y mucho más humanista. Una sociedad así nos permitiría alcanzar unos niveles de salud, abundancia, bienestar y felicidad como no habíamos previamente conocido”, apuntó.

REIVENTÁNDONOS TAMBIÉN A NIVEL INDIVIDUAL

Esta crisis no solo es una ocasión para reinventarse a nivel social, sino también individual, de acuerdo con Puig, que explicó que esto no quiere decir convertirse en alguien distinto, “sino sacar a flote nuestro verdadero ser, lo cual puede ser muy útil en situaciones que nos plantean la necesidad de realizar transformaciones muy profundas a nivel profesional y personal”.

“Es en este nuevo espacio de posibilidades donde afloran la creatividad, la sabiduría y la energía, que transforman por completo nuestra experiencia, trayendo una mayor serenidad, ilusión y confianza a nuestras vidas”, señaló el autor de

‘Reinventarse. Tu segunda oportunidad’, un libro que ayudó a muchos durante la crisis mundial de 2008.

“Está en nosotros, en el ejercicio de nuestra libertad personal, hacer elecciones que paulatinamente nos lleven a transformar nuestra forma de mirar”, afirmó.

Puig recordó que Marcel Proust decía que “el verdadero acto del descubrimiento no consiste en salir a buscar nuevas tierras, sino en aprender a ver la vieja tierra con nuevos ojos”.

“Son nuestros nuevos ojos los que nos van a permitir ver lo que antes nos era invisible y son también esos nuevos ojos los que nos van a llevar a descubrir cómo alcanzar aquello que hasta ahora nos había parecido imposible”, señaló.

El doctor describió algunas herramientas clave para reinventarnos y movernos con éxito por un territorio como el actual “marcado por la incertidumbre, la ambigüedad y la complejidad y por supuesto, la oportunidad”.

IMAGINACIÓN

“Todo lo que el ser humano ha creado en el mundo material, lo creó previamente en su imaginación. Si fuéramos más conscientes de que pasión e imaginación son capaces de curvar la realidad, viviríamos con más ilusión al saber que tenemos mucho que decir en las cosas que nos pasan”, según Puig.

“Uno acaba creando lo que previamente imagina. Quien imagina lo peor, está comprando muchos boletos para la lotería de la mala suerte. Quien imagina lo mejor, está comprando muchos boletos para la lotería de la buena suerte”, señaló

ESFUERZO

Más que un mero ejercicio de voluntad, Puig concibió el esfuerzo como “la capacidad de estar plenamente presente en lo que uno hace y de mantener dicho nivel de presencia durante el tiempo que sea necesario hasta lograr la meta deseada”.

“Es difícil poner tal grado de intensidad sin pasión y confianza. No es lógico sostener en el tiempo dicha intensidad, si tampoco existe un verdadero compromiso”, apuntó.

ATENCIÓN

“Todos tenemos a nivel del encéfalo un sistema denominado sistema reticular ascendente, cuya activación produce un aumento de la capacidad de atención”, señaló Puig.

“Gracias a este aumento de la atención, detectamos cosas que, de otra forma, no veríamos aunque las tuviéramos delante de los ojos. Quien cree que hay oportunidades y las busca activamente, es mucho más fácil que las descubra que aquella persona que tiene enfocada su atención tan sólo en los problemas”, recalcó.

“Donde vaya su atención irán sus emociones y su energía. Donde ponga su atención se hará siempre más real para usted”, señaló.

ENFOQUE

“Cuando el miedo o la desesperanza se apoderan de nosotros, se produce un auténtico ‘secuestro cerebral’ y, no importa lo inteligentes que seamos, nuestra inteligencia no brillará. Lo que hace insoluble la mayor parte de los problemas no es la dificultad del problema, sino nuestra sensación de pequeñez en el momento de hacerle frente”, explicó Puig.

“¡Si quiere reinventarse, enfóquese en lo que quiere y no en lo que teme!”, concluyó.

Texto y fotos: EFE

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