Por César Espadas
Cuando Jurgen Klopp dejó al Borussia Dortmund en 2015, finalizaba una de las épocas más exitosas del club y con esto, nuevos aires llegaban al Signal Iduna Park. Con la partida de referentes como Aubameyang, Dembélé y Mkhitaryan, el club comienza a reclutar talento joven para apuntalarse. En el banquillo, ni Thomas Tuchel ni Peter Bosz lograron el cometido de devolver al club a los primeros planos a nivel doméstico y continental. Para esta temporada, Lucien Favre fue elegido como el nuevo director técnico; la espera valió la pena, líderes invictos de la Bundesliga y calificados a octavos de la final de la Champions League como primeros de grupo.
Favre utiliza un esquema vertical con su tradicional 4-2-3-1 que tiene al Dotmund posicionado como la mejor ofensiva a nivel local y la segunda mejor defensiva. Inició la renovación del mediocampo con la llegada de jugadores consolidados como Axel Witsel y Thomas Delaney quienes se han convertido en baluartes. La defensa, con jóvenes como Zagadou y Diallo en la central, y Raphael Guerreiro y Hakimi por las bandas, le brindan seguridad al arquero Roman Burki.
La recuperación de Marco Reus está siendo una de las claves para el temporadón del Dortmund, ya que se ha convertido nuevamente en el líder futbolístico y moral; Paco Alcácer cayó con el pie derecho y ya suma 10 goles en solo 287 minutos. Jadón Sancho, la joya de 18 años del futbol inglés, brilla con luz propia con 5 goles y 6 asistencias en liga. Fútbol directo y vertical. El Dortmund está de vuelta.
