Restaurante Biblos, toda una tradición libanesa

La chef Gina Chehade continúa el legado que su padre inició hace más de 50 años, cuando llegó a la capital yucateca

En el marco del Día Mundial del Inmigrante Libanés rendimos reconocimiento a la cocina libanesa, que ha enriquecido el panorama gastronómico de Yucatán a tal grado que platillos como los kibis han sido asimilados de tal manera que no pueden faltar en la mesas de las familias yucatecas, e inclusive se han convertido un antojito que se puede encontrar en cualquier calle de Yucatán y de toda la Península.

Seguramente muchos meridanos de antaño recuerdan cuando, para disfrutar del kibi crudo, visitaban el Café Alameda que entonces se ubicaba frente al Parque Eulogio Rosado, sin olvidar la relevante historia del restaurante Siqueff, que es toda una tradición gastronómica, y en donde además de los huevos motuleños, en especial se destaca la comida libanesa.

En la actualidad en la ciudad existen varios restaurantes libaneses como el Mody de la familia García, el Fattoush de la familia Mousa Chikani y el Restaurante Biblos, ubicado en el Club Libanés, donde la chef Gina Chehade continúa el legado que su padre George Chehade inició hace más de 50 años cuando, recién casado, vino a radicar a la capital yucateca.

El restaurante inició en el centro de la ciudad, justamente frente a la plaza principal, que entonces se llamaba El Cedro del Líbano, fue allí donde comenzó esta historia en la que mucho tuvo que ver la señora Hilda Sarras, quien llegó desde el Líbano para enseñar sus recetas caseras a todo el personal de cocina. Después el restaurante se cambió a un local de la 59 y después al Club Libanés, donde funciona en el Salón Biblos desde hace más de 20 años.

“A mi padre le encantaba la cocina y era un gran cocinero, falleció hace dos años, pero mantenemos su legado con las mismas recetas e ingredientes tradicionales, ese es precisamente el secreto, no cambiarlos, aunque esté de moda la cocina fusión o incluso por cuestiones de economía, nosotros no hacemos eso”, destacó la chef Gina Chehade, quien recientemente recibió el premio del Ayuntamiento de la ciudad de Mérida por promover las tradiciones y las costumbres.

“Ofrecemos una amplia variedad de platillos de la comida libanesa y tenemos desde lo más tradicional como, por ejemplo, algo que no puede fallar en la carta que son el kibbeh crudo, frito y a veces hacemos horneado, además de las brochetas de cordero, los arrolladitos de Parra, de repollo, sin faltar la sabrosa ensalada Tabule y la icónica ensalada Fattoush”, explica la chef, quien nos recuerda lo sabrosas que son las empanaditas de acelga o de carne que se presentan de una manera muy particular en forma triangular.

La cocina libanesa ha enriquecido el panorama gastronómico de Yucatán a tal grado que platillos como los kibis han sido asimilados de tal manera que no pueden faltar en la mesas de las familias yucatecas.

En el Restaurante Biblos además de que se puede comer a la carta, un buffet completo cuesta 270 pesos, un precio muy accesible porque incluye desde las botanas, que son deliciosas como la crema de ajo, de berenjena y garbanzo que se acompañan con pan árabe y toda la comida antes señalada.

“Es hasta que la persona diga basta, y también incluyen los postres que son deliciosos como los deditos de novia, los dulces de nuez o dátil y las galletitas de almendra, que ahora se pueden inclusive solicitar a domicilio o solicitar su pedido y pasar por él”, explicó Gina.

“Es tanto el gusto de los yucatecos por la comida libanesa que con mucho cariño la han adoptado la comida y la consideran como si fuera yucateca, pero tenemos también muchos clientes americanos; los que residen en Mérida les gusta mucho, puede ser por la tendencia un poco vegetariana y aunque nosotros no somos vegetarianos hay mucha opción en el menú para ellos”, dice la chef, quien recuerda que ahora los horarios de servicio son de 1 a 6 de la tarde.

“Trabajamos con reservaciones para evitar que haya gente esperando y no haya riesgos de contagio porque reducimos la capacidad del restaurante para 40 comensales, por ello es mejor reservar y que esté tu mesa lista y esperándote”, indicó. Se puede llamar a al 948 4602 que es el número directo o al celular 99 92 35 0003.

“Estoy muy agradecida con la gente porque nos siguió dando su preferencia y su confianza en estos  tiempos difíciles, deseó que esto pase y que la gente de nuevo regrese al comedor. Para nosotros es un gusto servirle a la gente, nos encanta la convivencia y ofrecerle la comida y que se vaya satisfecha”, concluyó la chef Chehade.

Texto y fotos: Manuel Pool

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