El descubrimiento se realiza en una zona arrecifal convertida en un cementerio de embarcaciones, hace tres años. Posiblemente hechas en Oaxaca con incrustaciones de esmeraldas colombianas
Las aguas del Caribe mexicano resguardaron parte de un cargamento de joyas posiblemente hechas en Oaxaca con incrustaciones de esmeraldas colombianas.
El hallazgo de las piezas fue hecho hace tres años por Roberto Junco Sánchez, investigador del INAH, quien calificó de “serendipia” su logro.
El titular de la Subdirección de Arqueología Subacuática (SAS) del INAH detalló a través de un comunicado de la institución que el hallazgo se hizo de manera accidental en 2014 gracias a las señales de un magnetómetro portátil.
En el informe quedó asentado el hallazgo de 321 piezas en oro, entre los que destacan 83 anillos, un par de hebillas, 15 mondadientes, una decena de anillos de oro con esmeraldas, coral rosa y amatista; tres botones, seis dijes.
También 141 cuentas de rosario, 11 rosarios incompletos; tres broches con esmeraldas, nueve medallas, siete cruces, dos cruces con esmeraldas, cinco medallones relicarios ovalados, tres mancuernillas, dos flores, cuatro medallones relicario circulares; además de fragmentos de pulseras, rosarios, cadenas, anillos, apliques y elementos intermedios.
El arqueólogo nombró al navío donde se hizo el descubrimiento como “Ancla Macuca”. Cinco piezas recuperadas corresponden a esmeraldas traídas de los territorios de Nueva Granada, hoy Colombia.
Un estudio documental en fuentes coloniales revela que parte de la joyería en oro, que incluye las técnicas de fundido, moldeado y labrado, pudo haberse realizado en la antigua Antequera, en el actual estado de Oaxaca.
Gran remate. Por otro lado, establecerse como una plataforma que se acerque de una manera distinta a los lectores por medio de distintas actividades es el objetivo de la 12° edición del Gran Remate de Libros en el Auditorio Nacional, de acuerdo con el secretario de Cultura de la Ciudad de México, Eduardo Vázquez Martín.
El acceso a libros rezagados en los circuitos de venta a bajos precios se nutrirá de 264 actividades gratuitas del evento. Conciertos, talleres, trueque de libros, charlas y lecturas dramatizadas se llevarán a cabo del 27 de marzo al 3 de abril y girarán en torno a escritores mexicanos como Juan José Arreola, Alí Chumacero y Guadalupe “Pita” Amor, quienes serán conmemorados por el centenario de su nacimiento.
En conferencia de prensa, Eduardo Vázquez Martín explicó que los descuentos que ofrecerán los 244 fondos editoriales irán del 50 hasta el 80 por ciento, ya que la mayoría de los títulos serán extraídos de las bodegas como una atractiva oferta editorial.
La edición pasada, que contó con más de 240 expositores y que registraron una venta de 253 mil 21 ejemplares, reunió a más de 120 mil visitantes, cifra que se espera se supere en esta nueva edición.
“Buscamos dar presencia a los editores nacionales, quienes vienen de distintas partes y que la mayoría están afiliados a la Cámara Nacional de la Industria Editorial Mexicana (Caniem)”, explicó Carlos Anaya, director de la Caniem, quien agregó que la novela es el género más buscado en las ediciones del Gran Remate de Libros.
El Gran Remate de Libros en el Auditorio Nacional cubrirá más de 2 mil 500 metros cuadrados de exhibición editorial y promoverá la venta de libros rezagados en librerías, en Semana Santa.
Texto y foto: Cortesía
