Se busca equipo, otra vez

Mary Carmen Rosado Mota
@mary_rosmot
latribunaesnuestra@gmail.com

El pasado 2 de junio el Club Monarcas confirmó su, tan sonado, cambio de sede hasta Sinaloa para convertirse en Mazatlan FC; sin embargo, esta decisión también ha puesto en manifiesto, una vez más, la dificil dependencia a la que están sometidos los clubes y por ende, las jugadoras pertenecientes a la Liga MX Femenil.

Diana García, portera de Monarcas Femenil, en nombre de sus compañeras manifestó la incertidumbre que estaban viviendo al no recibir noticias claras sobre el futuro del equipo, se mencionaba que el equipo varonil ya había sido informado en una junta y en el caso de las integrantes del equipo tuvieron que hacer uso de las redes sociales para buscar respuestas sobre el posible cambio de sede, pues sus contratos concluían el 31 de mayo.

Ahora, tras la confirmación de la desaparición de Monarcas, distintos medios han reportado que la opción que se les brindó es mudarse a Mazatlán para continuar en el nuevo equipo, pero ahí se hace manifiesto otro de los problemas con los que tienen que lidiar las futbolistas de una liga que se presume como profesional: los bajos sueldos.

Entre 6 mil y 9 mil pesos sería el monto ofrecido como salario para formar parte de Mazatlán FC Femenil, con lo que implica cambiarse de estado, renta de un lugar para vivir y gastos resulta incostiable tomar la desición de seguir, aunque se rumora que hay jugadoras que sí han aceptado la propuesta.

La forma de actuar no es algo nuevo en el corto tiempo que lleva la liga femenil en nuestro país. Lo mismo sucedió cuando Lobos BUAP vendió su franquicia, las jugadoras fueron las últimas en enterarse, y también el caso de lo desprotegidas que quedaron las futbolistas de Veracruz femenil tras la desafiliación del club. Sin embargo, a diferencia de lo que sucede en la división varonil, las mujeres parecen mostrar mayor solidaridad a sus compañeras. A lo largo de la semana, Paola López de Pachuca, Blanca Félix de Chivas, Balbina Treviño de Monterrey, Areli Martinez de Atlas, Claudia Cid de León y Ale Gutierrez de Tigres, han alzado la voz para pedir que se toma en cuenta a las futbolistas de Monarcas Femenil.

Aún hay mucho camino por recorrer y muchas dudas que faltan por resolverse, lo cierto es que la Federación Mexicana de Futbol debería realmente velar por el bienestar laboral de las jugadoras que militan en la liga, finalmente el proyecto nació para impulsar y fortalecer el futbol femenil, no para vivir con la incertidumbre de si necesitas buscar un nuevo equipo para seguir cumpliendo tus sueños.

Leave a Reply

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.