EN CONTEXTO:
UNA PRÁCTICA REPROBABLE EN TODOS LOS SENTIDOS
En la guerra y en el amor todo se vale, pero en campañas electorales y elecciones no debe ser así, ya que las autoridades competentes tienen que establecer mecanismos e instrumentos que sean capaces de frenar acciones que violentan los derechos del electorado por parte de algunos partidos o candidatos. Una de esas faltas, sino es que la más grave, es la compra de votos, estrategia que atenta contra la soberanía y la democracia. En esta entrega de El Debate de Punto Medio, personajes de la política nos comparten su opinión sobre qué medidas se deben tomar para erradicar el problema.
Cecilia Patrón Laviada
Directora de Desarrollo Social del Ayuntamiento de Mérida
”LOS CIUDADANOS DEBEN ORGANIZARSE Y TENER EL VALOR DE DENUNCIAR”
A los primeros que se tienen que educar son a los candidatos y miembros de los partidos, porque si desde la campaña están haciendo trampa, ¿qué se puede esperar de ellos cuándo estén en el poder?
Como en el caso del uso de los recursos, las instancias electorales están rebasadas para supervisar estas prácticas, por eso es importante que los ciudadanos tengan el valor de organizarse para denunciar estas prácticas. Los organismos ciudadanos tienen una labor importante para detener estas situaciones, inaceptables en pleno siglo XXI.
Las campañas cada vez cuestan más porque, ante la poca diferenciación de los partidos, un porcentaje de la población cada vez mayor –por falta de conocimiento o por conveniencia– termina aceptando los recursos a cambio de su voto, recursos que, por otra parte, o son de los mismos mexicanos o son de origen no declarado por los candidatos. Todos los partidos deben participar en las campañas contra la compra del voto apoyando a los organismos electorales.
Mauricio Sahuí Rivero
Titular de la Secretaría de Desarrollo Social estatal
”LA MEJOR CAPACITACIÓN PARA EVITARLO ES LA EDUCACIÓN”
El acto corrupto se debilita cuando las probabilidades de ser descubierto, atrapado, juzgado y condenado aumentan. A menor impunidad, menor índice de ilegalidad. Pero lo anterior, por sí solo, no es suficiente para reducir al máximo estas acciones.
La capacitación es la educación, que también juega un papel clave en este objetivo. Es por medio de ella que podemos comprender que aún cuando la democracia es mucho más que el acto de votar, el hecho de hacerlo libremente y sin presiones es una de nuestras principales obligaciones y uno de nuestros derechos. Vender el voto es vulnerar nuestro derecho a elegir quién nos gobierne y entenderlo a cabalidad nos permite tomar mejores decisiones.
Hoy contamos con instituciones, perfectibles, claro, pero robustas y con un marco legal que ante las pruebas y no sólo los dichos, sirve de herramienta para la aplicación objetiva de la Ley.
Las leyes y reglamentos necesarios existen. No hay que fortalecer a la autoridad, lo que debemos hacer es cerciorarnos de que se cumpla la Ley, sin ningún distingo.
Rafael Montalvo Mata
Diputado local de la LXI Legislatura
”NO SÓLO SE DEBE HACER CUMPLIR LA LEY, SINO VIGILAR QUE ÉSTA SEA EFICAZ”
Se trata de una mala práctica, responsabilidad de un sistema que durante años la ha fomentado, y que sólo demuestra la falta de respeto a la dignidad de las personas.
Definitivamente la autoridad electoral no sólo debe hacer cumplir la ley, sino vigilar que ésta sea eficaz, sancionando a quienes caigan en esta práctica, no haciendo oídos sordos a las demandas ciudadanas, sino cumpliendo efectivamente con su función, más mano dura.
Para ello se requiere una larga campaña de concientización entre la ciudadanía, de no dejarse comprar y tampoco de vender u ofertar el voto, pero principalmente un cambio de mentalidad de la clase política de respetar la dignidad y la decisión de las personas. Ésta es la oportunidad para hacerlo.
Lucely Alpizar Carrillo
Diputada federal por el Distrito II
”LA AUTORIDAD DEBE RESPALDAR A LA CIUDADANÍA”
La democracia, entendida como la forma de organización social que atribuye el poder a las y los ciudadanos, se encuentra en una batalla ante fenómenos consuetudinarios, culturales y políticos, que buscan incidir en la decisión del votante con la compra de su preferencia y apoyo hacia una o un candidato a elección popular.
En la actualidad las y los ciudadanos tenemos en nuestro poder y a nuestro alcance, a través de las nuevas herramientas tecnológicas, la capacidad tanto de informarnos sobre las leyes y reglamentos electorales, como la de hacer uso de los mecanismos jurídicos para denunciar acciones y hechos constitutivos de tales prácticas.
Por lo que respecta a la autoridad electoral, considero que ésta ya cuenta con facultades y atribuciones suficientes, no sólo para prevenir y atacar las posibles prácticas de compra y coacción del voto, sino para respaldar en toda su dimensión, el derecho que tienen las y los electores para ejercerlo libremente.
Por último, recomiendo ampliamente a las y los ciudadanos, a que seamos constructores e impulsores de la legalidad y la transparencia.
Renán Barrera Concha
Coordinador de Alcaldes Nacional del PAN
”NEUTRALIDAD DE LOS ÁRBITROS ELECTORALES”
Considero que esta mala práctica en la democracia mexicana debe trabajarse en dos sentidos: primero hacer conciencia entre los ciudadanos sobre cómo lucra el PRI con la desesperación y la necesidad de los mexicanos aprovechándose de esto para ganar votos, condenándolos a seguir en la pobreza al mantener un régimen de gobierno. Por otra parte, los árbitros electorales deben vigilar estrechamente que el uso de programas gubernamentales, entrega de despensas y promesa de incluirlos en un programa, como las tarjetas rosas que emitió el PRI en Coahuila, sean denunciados también por los ciudadanos, investigados y sancionados por los árbitros electorales.
No sólo es un tema de fortalecer a la autoridad para que se cumpla la Ley Electoral, también debe existir la certeza que los árbitros electorales mantendrán la neutralidad en su trabajo. Si no, de qué servirá fortalecer una institución si prevalecerá el partidismo como motor de resolución en las denuncias que presenten los ciudadanos. Hay que fortalecer sobre todo lo que ocurre en las redes sociales y mensajería instantánea, que son aprovechados para evadir las leyes, aunque mucho dependerá, también, de las denuncias ciudadanas ya que son un factor importante para iniciar los procesos de investigación respectivos.
Gustavo Cisneros Buenfil
Presidente de la Coparmex
”LOS MEDIOS DEBEN AYUDAR A CREAR CONCIENCIA PARA NO VENDER EL VOTO”
No obstante que estamos ante un problema sensible, dada la pobreza y necesidad diaria que mucha gente tiene de llevar algo de comida a su mesa, lo cual pueda justificar entregar su voto a cambio de dinero o de cualquier otro bien material, considero que lo que se tiene que hacer es lo siguiente: Sin excusa alguna, castigar como corresponda a los candidatos y/o partidos políticos que realicen o fomenten esta deleznable y perversa práctica que medra y se aprovecha de la necesidad de la gente más vulnerable y carente de recursos.
Se debe exigir a las autoridades electorales, al INE, al Iepac y a la hoy acéfala Fepade, que vigilen que esto no suceda y en su caso investiguen cualquier hecho de ese tipo hasta las últimas consecuencias, y sin importar de quién se trate para el deslinde de responsabilidades, así como exhortar a la ciudadanía a que también esté atenta y denuncie este tipo de prácticas. Y por último, realizar una amplia campaña en medios entre la población, sobre todo entre la más marginada, para crear conciencia de la importancia de no vender o intercambiar su voto.
Mario Mex Albornoz
Presidente estatal de Morena
”ES NECESARIO CAMBIAR LA CULTURA POLÍTICA DE LA SOCIEDAD”
Para acabar con la compra de votos se necesita cambiar la cultura política de la ciudadanía y que ni los gobiernos ni ningún partido lucre con la pobreza de la gente. Es decir, hay que eliminar por completo la corrupción, como propone Morena, evitando el mal uso de los recursos públicos y que la ciudadanía eleve su nivel de vida para que no tenga necesidad de caer en estas prácticas que sólo imposibilitan la democracia en una sociedad.
Se debe fortalecer a la autoridad electoral para que no se toleren estas prácticas y se le dé margen de acción a las instituciones correspondientes, pero sobre todo que tengan autonomía e independencia de grupos de poder y del gobierno, pues de lo contrario no podrán accionar conforme a la ley.
Al ciudadano hay que concientizarlo con campañas de información, como las que Morena hace en sus brigadas y en asambleas informativas, explicando la importancia de no vender su voto y de que puede y debe ejercer éste libremente. Elegir su futuro de manera pacífica y en elecciones libres depende en gran medida, aunque no exclusivamente, de la construcción de mejores instituciones y de mejores ciudadanos.
Carlos Campos Achach
Presidente de la Canirac y del CCE
”EVITEMOS A LOS GOBERNADORES SIN MORAL”
Para acabar con la compra de votos se necesita que los ciudadanos presenten denuncias bien docmentadas y, sobre todo, contar con árbitros y jueces electorales libres, imparciales, éticos y comprometidos con la sociedad que sancionen con todo el rigor de la ley a los infractores. Es decir, hay corrupción e impunidad también en este aspecto.
Quien hoy es capaz de comprar un voto, comportarse con cinismo y ser candidato sin acatar la ley mañana será capaz de gobernar sin moral ni compromiso.
No es necesario fortalecer a la autoridad. Hay que reciudadanizar los organismos electorales para que desde ahí procedan contra candidatos y partidos que se sirven del dinero público y actúan con falta de honor y dignidad. De nada sirve tener más policías si jueces y magistrados no asumen función.
No se trata de capacitar al ciudadano. Por un lado hay un manejo perverso de la pobreza, y candidatos sin ética ni principios vulneran a la gente que menos tiene, la compran con poco a cambio del voto o su credencial. Habría que penar esa siniestra práctica.
