Se unen contra ley eléctrica

De aprobarse, podría encarecer la energía en Yucatán, advierten

Agrupaciones empresariales de Yucatán como las Cámaras Nacionales de la Industria de Transformación (Canacintra), de Comercio, Servicios y Turismo (Canaco Servytur), y la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) pidieron a legisladores federales analizar las afectaciones al país ante la posible aprobación de la nueva Ley de la Industria Eléctrica, a través de cartas dirigidas al Congreso de la Unión.

La primera en expresar su preocupación fue la Coparmex, que, a través de un comunicado, dio a conocer que sus miembros, frente al panorama presente, habían enviado una misiva a cada uno de los diputados federales que analizarán las repercusiones que la iniciativa del presidente Andrés López Obrador tendría.

En el documento se hace un llamado principalmente a los legisladores yucatecos que están en la Cámara Baja: Limbert Interián Gallegos, Juan José Pérez Canul, María Esther Alonzo Morales, Cecilia Patrón Laviada, Dulce María Sauri Riancho, Elías Lixa Abimerhi y Jesús Carlos Vidal Peniche, para que sean críticos ante la iniciativa. 

Según los empresarios, la situación de Yucatán en la cuestión energética es desventajosa debido a dos factores: el primero es porque el combustible que se utiliza en este lado del país para generar electricidad es diésel, lo cual hace más elevado el costo de producción.

El segundo factor es que Chiapas distribuye parte de la energía que genera en sus presas a Yucatán, lo cual implica un costo añadido por la transmisión de dicha energía, y, aunado a eso, el gas natural es un problema que aún no se resuelve en la entidad, pues el estado no produce este hidrocarburo, sino que también le es suministrado. 

Por lo tanto, y a causa de todo lo anterior, el precio de la energía eléctrica en Yucatán vale entre un 12% y un 17% por arriba del costo normal al resto del país, y esto se puede incrementar en caso de que la Ley de Industrias Eléctricas se llegara a aprobar, advirtieron las cámaras empresariales. 

Y es que no solo la Coparmex ha escrito a los legisladores federales, también la Canacintra y la Canaco Servytur  se sumaron al movimiento. 

En su comunicado, la Coparmex aseguró que con la nueva Ley de la Industria Eléctrica se estaría privilegiando a una sola empresa a costa de los mexicanos —la Comisión Federal de Electricidad (CFE)—; asimismo, señaló que entre los afectados estarían no solo las empresas, sino también los trabajadores y sus familias, así como pequeños y medianos empresarios que recién están reactivando sus negocios.

También manifestó que se han perdido mil 500 millones de pesos y que se afectó al 80% de las maquiladoras a causa de los recientes apagones en México y las crecientes fallas en el sistema eléctrico nacional, por lo cual el país necesita seguridad energética y poder garantizar un servicio confiable, pues la CFE, con su actual infraestructura, no podría realizar dichas metas, quedando de manifiesto que la participación de la inversión privada es precisa. 

Por su parte, la Canacintra, en sus cartas firmadas por el presidente de los industriales, Jorge Charruf Cáceres, pidió expresamente y de forma imperativa que el voto de los diputados federales sea en contra de la iniciativa, y que debe darse preferencia a la generación de energía eficiente, barata, limpia y sustentable por sobre la ineficiente, cara, sucia y contaminante. 

Además, aseguró que la generación de energía por combustibles fósiles solamente tiene una eficiencia del 40%, cuando con otras fuentes más amigables con el ambiente pueden obtenerse eficiencias de hasta el 80%. Esto lo mencionan porque la iniciativa obligaría a Petróleos Mexicanos (Pemex) a suministrar el combustóleo necesario a la CFE para que produzca energía eléctrica, dando preferencia a esta última. 

A su vez, la Canaco Servytur externó su preocupación económica, al recordar la reducción de empleos que tuvo el país a causa de la pandemia, por lo cual la economía mexicana tuvo una contracción del 8.9% el año pasado, además del cierre de micronegocios y la pérdida de empleo de este sector, de aproximadamente 914 mil puestos laborales.

En riesgo, inversiones en generación de energías limpias 

El presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE) de Yucatán, Alberto Abraham Xacur, exhortó a los diputados federales a que no permitan que ni siquiera se discuta la iniciativa presidencial que obligaría a Pemex dar preferencia para adquirir la energía que se genere en sus antiguas termoeléctricas a partir del combustóleo, y desplazar a las que se generen con energías limpias, lo que pondría en riesgo las inversiones en este rubro. 

“Lo mejor sería que no se vote esa ley, que ni siquiera entre a votación para que con más calma se vean otras alternativas en donde los expertos estén involucrados y que no se tome una decisión en la que solo para ayudar a Pemex le cueste a todos mexicanos”, subrayó.

Este llamado lo hizo el dirigente en el marco de la firma de convenio del Gobierno del Estado con la financiera “Banverde”, que dispondrá de dos millones de dólares para que los empresarios yucatecos adquieran paneles solares. Según explicó el gobernador Mauricio Vila, el interesado en contar con esta opción para generar su propia energía, no invertirá cantidad alguna para contar con los equipos, además durante seis meses no pagará por la energía que consuma, y cuando lo haga pagará tarifas menores. Por si fuera poco, los equipos se comprarían de manera local, generando un mayor beneficio económico. 

El beneplácito que causó este anuncio se vio empañado por el riesgo de que, si esta ley se autoriza, más adelante se prohíba a quien sea propietario de paneles solares el consumo de la energía que produce, pues, como se sabe, esa energía tiene que pasar a la CFE y regresar al sistema de distribución convencional. 

“Es muy importante que la ley no se autorice en estos momentos, estoy seguro que hay cambios que se tienen que hacer a la ley actual pero no cambios radicales como este”, dijo el presidente del CCE en Yucatán, quien manifestó que antes se debe discutir el tema y que especialistas den su opinión para adecuar lo que esté mal, pero que en ningún caso se debe cortar de tajo la oportunidad de tener en el país energías renovables, que son más limpias y más baratas que las termoeléctricas. 

El dirigente explicó que el problema tiene su origen en que, en la actualidad, las termoeléctricas de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), incluso las privadas, funcionan con gas natural, que es más eficiente y otras con diésel y combustible, en el caso de las menos eficientes y las más antiguas. Sin embargo, Pemex tiene un problema de sobrante de combustóleo, que es un subproducto de la refinación de gasolina y por ser muy contaminante inclusive se prohibió su uso en buques de las navieras.

“Ahora resulta que Pemex se está quedando con mucho de este combustóleo y está buscando dónde utilizarlo y resulta que no hay más opción que en las plantas termoeléctricas más antiguas de la CFE, que son más contaminantes y más caras en cuanto a la energía que producen, ya que un megawatt generado de esta manera cuesta más de 100 dólares, mientras que el obtenido a través de una planta eólica o fotovoltaica es de alrededor de 20 dólares, es decir, la quinta parte, una diferencia altísima”, detalló el dirigente, quien recriminó que el gobierno federal, con tal de consumir este combustóleo, inclusive contamine el ambiente y vaya en contra hasta del Acuerdo de París, con lo que se va a la basura el compromiso que se había firmado para generar en el 2030, cuando menos, el 30 por ciento de energía limpia. 

Abraham Xacur también destacó que al dejar de ser una obligación para Pemex comprar las energías más baratas, se estaría afectando el interés de seguir invirtiendo en el establecimiento de granjas solares y eólicas, e inclusive se pondría en riesgo la estabilidad financiera de las que ya están en funcionamiento. 

En Yucatán hay pendientes 19 proyectos de generación de energías limpias que se sumarían a los cinco que están en funcionamiento y que tienen en conjunto una inversión superior a toda la que hace el Gobierno del Estado en un año. 

En cuanto a la petición para que la gente baje su consumo y se eviten los cortes de energía, consideró que, viendo hacia atrás, el gobierno debió de haber previsto estas situaciones. 

“No hay capacidad de almacenamiento de gas natural en el país, eso estaba considerado en la reforma energética original que se está echando para atrás desde que comenzó este sexenio, se consideraban subastas tanto para acumular y para explotar gas natural en el país como para almacenarlo, si eso hubiera sucedido tal vez no tuviéramos este problema ahorita”, concluyó.

Texto: Diego Cervantes/Manuel Pool

Fotos: Cortesía

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