El activista de Amnistía Internacional (AI) Oleg Kozlovski fue secuestrado y sometido a torturas en la república norcaucásica rusa de Ingushetia, adonde llegó para observar las protestas contra el acuerdo de delimitación con la vecina Chechenia, denunció ayer la organización.
Kozlovski llegó a Magás, capital de Ingushetia, el 5 de octubre pasado y, al día siguiente, “un desconocido, que se presentó como portavoz de los organizadores de las protestas”, le llevó a su vehículo “bajo el pretexto de la organización de una entrevista con manifestantes”, señaló AI.
Posteriormente, le sacaron fuera de la ciudad y fue “desnudado, agredido y amenazado con ser ejecutado”, agregó la fuente, que precisó que la tortura se prolongó por “dos horas”. Los secuestradores, que dijeron ser miembros de las fuerzas de seguridad de la república, exigieron a Kozlovski contar “quién es y qué estaba haciendo en Magás”, según AI.
Los hombres, que llevaban unas capuchas, también intentaron reclutar al activista para que trabajara como su informador.
Durante la tortura, los secuestradores fotografiaron a Kozlovski sin ropa y amenazaron con difundir las imágenes si hacía público lo ocurrido. El Consejo de Derechos Humanos adjunto a la Presidencia rusa anunció que pedirá al Comité de Instrucción y a las autoridades de Ingushetia que investiguen la denuncia.
Texto y foto: EFE
