SEGUNDA PLANA // LA COLUMNA

Llegó a la cuadra, se instaló en su casa remodelada y se declaró enemiga de los árboles. Quien esto escribe, ya no vivía en Itzimná, pero sus progenitores sí, y de allí que conociera a la protagonista de este relato -de cuyo nombre no quiero acordarme- por los berrinches y corajes que le provocó a papá. Las primeras tardes decidió que no se podía vivir en santa paz con el chaká del querido tío Ricardo y le pagó una feria por talarlo y echarle cemento al hueco. El otro, pacífico y moderado como pocos, pero sobre todo un caballero, aceptó por un exceso de consideración que no parece de este mundo. No obstante, la distinguida dama quería más, y de repente, acusó que las hojas de la naranja que estaba sembrada en el frente de la casa debían estar a una distancia prudente cada vez que la puerte izquierda de su camioneta traga gasolina ingresaba al garaje. Papá, hay que admitirlo, no siempre podó como ella quería las ramas, pero ella y su intolerancia no estaban para andar caminos verdes: le echó un titipuchal de veneno como para secar a 50 maizales. Para su mala suerte, la vieron. En las noches de Itzimná, no camina ni un alma pena, pero hay ojos en cada esquina. Puso su demanda don Juan, pero no hubo desembarco en Normandía. La verdad, qué bueno. Mezquino es quien celebra conflictos, y al final, llegó el entendimiento, la tolerancia: yo feliz con mis coches. Usted, sea feliz con su naranja agria que ya no se la voy a envenenar. Así sea. La cosa es que, según la nota de Manuel Pool, siguen haciendo falta árboles en esta capital, los cuales –ya lo sabíamos– son los más efectivos si de mitigar el calor se trata. Hay penoso déficit de vida verde entre el asfalto de Mérida. ¿Es usted como nuestra protagonista? Por favor, considérelo.

Un orgullo yucateco y de todo el deporte mexicano es la nadadora Karem Achach Ramírez, quien conquistó cinco medallas en su participación en los Juegos Centroamericanos y del Caribe 2018 en Barranquilla, Colombia. Además, es una de las promesas mexicanas de cara a los Olímpicos de Tokio 2020. Eso nos lleva a tener algunas dudas: ¿Qué hará con su puesto como regidora en el Ayuntamiento de Mérida? ¿Podrá cumplir con estas responsabilidades siendo una deportista de alto rendimiento que tiene la mira puesta en los Juegos Olímpicos?

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