Seís pájaros por persona

En el planeta existen aproximadamente cincuenta mil millones de aves, según una investigación australiana que analizó los avistamientos de estos animales mediante la tecnología informática “Big Data”, comprobando que la población mundial de aves sextuplica a la población humana

Desde las avocetas con su característico pico delgado y curvado hacia arriba, hasta el pinzón cebra, un ave del tamaño de un gorrión que es muy común en Australia, pasando por las  criaturas con alas no voladoras, como los emúes y los pingüinos, todas las aves de nuestro planeta, suman aproximadamente unos cincuenta mil millones de especímenes.

Ello equivale a que existen seis aves por cada ser humano, teniendo en cuenta que la población mundial total se calcula en 2021 en 7,875 millones de personas, según el Fondo de Población de las Naciones Unidas (www.unfpa.org) .

La cifra de la población de aves es el resultado de una investigación de la Universidad de Nueva Gales del Sur (UNSW, por sus siglas en inglés) en Sidney (Australia) efectuada mediante “Big Data” (macrodatos), una tecnología consistente en el análisis informático de conjuntos de datos extremadamente grandes que revelan patrones, tendencias y asociaciones.

Este estudio basa sus hallazgos en observaciones de la “ciencia ciudadana”, es decir, efectuadas por personas ajenas a la comunidad científicas, y en algoritmos, que son secuencias de instrucciones informáticas, y contabiliza las aves de 9,700 especies diferentes,  alrededor  del 92% de todas las especies de aves existentes, según la  UNSW (www.unsw.edu.au).

“Los seres humanos hemos dedicado un gran esfuerzo a contar a los miembros de nuestra propia especie. Este estudio es el primer esfuerzo integral para contar un conjunto de otras especies”, señaló el profesor asociado Will Cornwell, ecólogo de la Facultad de Ciencias de la UNSW y coautor principal. 

LA IMPORTANCIA DE LOS AVISTAMIENTOS Y LAS BASES DE DATOS

Los investigadores obtuvieron sus cifras reuniendo casi mil millones de avistamientos de aves registrados en eBird, (https://ebird.org) una base de datos en línea de observaciones de aves de los ‘científicos ciudadanos’.

Usando estos datos, y los estudios disponibles de casos detallados, el equipo de la UNSW desarrolló un algoritmo para calcular la población mundial real de cada especie de ave.

Este cálculo tuvo en cuenta la “detectabilidad” de cada especie, es decir, la probabilidad de que una persona haya detectado este ave e informado el avistamiento a eBird, en base a factores como el tamaño y color de un ser alado en concreto, si vuela en bandadas y si vive cerca de las ciudades, según la UNSW.

“Nuestro enfoque de integración de datos a gran escala podría actuar como un modelo para calcular las abundancias específicas de especies para otros grupos de animales”, señaló el autor principal del estudio, el doctor Corey Callaghan, quien completó este trabajo siendo  investigador en UNSW y trabaja ahora en el centro de investigación iDiv (www.idiv.de) , en Alemania.

“Cuantificar la abundancia de una especie es un primer paso crucial en la conservación. Al contar sus individuos, aprendemos qué especies pueden ser vulnerables y podemos rastrear cómo estos patrones cambian con el tiempo”, explicó.

EL EXCLUSIVO CLUB DE LOS MIL MILLONES

El conjunto de datos del estudio incluye registros de casi todas las especies de aves actualmente vivas. Los investigadores consideran que es poco probable que el 8% restante, que se excluyó por ser tan raro que carecían de datos disponibles, tenga un gran impacto en el cálculo general.

Solo cuatro especies de aves tienen una población mundial calculada en más de mil millones: el gorrión común (1,600 millones) encabeza este “club exclusivo”, seguido del estornino europeo (1,300 millones), la gaviota de pico anillado (1,200 millones) y la golondrina común (1,100 millones).

“Es sorprendente que unas pocas especies dominen el número total de aves en el mundo. ¿Qué tienen esas especies, en materia evolutiva, que las ha hecho tan exitosas?”, se preguntó Callaghan. 

Aunque algunas poblaciones de aves están prosperando, otras parecen ser mucho menos numerosas: alrededor del 12% de las especies estudiadas tienen una población mundial calculada en menos de 5,000 individuos, entre ellas el Thalasseus bernsteini, el Atrichornis clamosus y el Habroptila wallacii.

“Podremos saber cómo les está yendo a estas especies repitiendo el estudio dentro de cinco o diez años. Si su población está disminuyendo, podría ser una verdadera alarma para la salud de nuestro ecosistema”, advirtió el profesor Cornwell, que publicó su estudio en “The Proceedings of the National Academy of Sciences”.

Texto y fotos: EFE

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