Ser concesionario ¿Buen negocio?

A pesar de que los transportistas del pasaje urbano afirman que están en crisis, choferes de diferentes empresas señalan que aun cuando no hay clases y que venden hasta 200 boletos menos que los acostumbrados, las liquidaciones que entregan a los concesionarios de las rutas en las que trabajan son de alrededor de dos mil 500 pesos por turno.

“Pepe” labora en una ruta de autobuses que viaja a una comisaría meridana ubicada al norte de la ciudad por lo que atraviesa la calle 60 o ex carretera a Progreso y refirió que inicia sus labores a partir del mediodía y concluye a las once de la noche, tiempo en el que en promedio vende 300 boletos de adultos y 100 para niños, estudiantes y adultos mayores.

“Antes de entregar el camión al día siguiente tengo que sacar cinco mil pesos, la mitad es para el diésel”, comentóel operador quien añadió que recibe un sueldo de 300 pesos diarios, además de un bono mensual que puede ir de los 500 a mil pesos.

“Esta es una ruta noble, hay otras como Xcanatun, en las que se pueden vender entre 600 a 700 boletos diarios, y así por el estilo están las otras rutas, pero hay otras que de plano están muy bajas y donde los compañeros reportan ventas de cien o 150 boletos diarios como es el caso de Mayapán”, agregó.

Algunos de los entrevistados llegaron a afirmar que a los propietarios de los camiones les quedan hasta 90 mil pesos de utilidades restando hasta la letra del camión si es nuevo, porque indican qué hay un subsidio diario de 20 litros de combustible para cada camión.

“Los patrones ya se mal acostumbraron a tener los subsidios y que, como sucede en el caso de la gente que trabaja el campo, no se hacen a la idea de no tener apoyos, se han hecho muy dependientes”, consideró otro operador perteneciente a una ruta del poniente de la ciudad.

Según explicó Raul, además, por cada camión de los nuevos, a cada concesionario el gobierno le dio como subsidio 320 mil pesos y también le aportan los 20 litros diarios de diésel.

“Tan es negocio que hay un patrón que hace unos diez años con Ivonne Ortega, recibió dos concesiones, a la fecha ya tiene 12, no nuevos, pero de modelo reciente”, señaló otro de los entrevistados, quien hizo alusión a otro propietario de concesiones que en los últimos dos años ya renovó la flota familiar que es de unas 30 unidades.

“Si no fuera negocio no estarían invirtiendo de esta manera, ya se hubieran retirado”, puntualizó otro de los camioneros que consideró que con el funcionamiento de las cámaras en los autobuses se acabó para los choferes la oportunidad de “robarle” a los patrones.
“Hoy todo se lo quedan ellos, nos tienen bien vigilados con las cámaras que ponen hasta en los camiones viejos”, dijo.

Jarabe de pico

De acuerdo al presidente de la Alianza de Camioneros de Yucatán, Xavier Arturo Rodríguez Berzunza, estas cifras alegres no reflejan la realidad que viven los concesionarios urbanos que no se llevan de manera íntegra todo lo que se recauda a diario por la venta de boletos.

“Si así fuese no estaríamos pidiendo que nos apoyen con el alza a la tarifa que tanto necesitamos, ya que a todo después de que se le resta el consumo de diésel a lo que se vendió, que en varias rutas no sale, a los camioneros hay que pagarles 350 pesos por día, y nadie pregunta si se junto o no para pagarles”, acotó.

“Otra cosa que no se está tomando en cuenta es el pago diario de la letra del camión que es de mil 100 pesos, o mil 300 si tiene clima, además del costo del seguro del camión que es de 90 pesos diarios”, consideró el dirigente quien abundó que en su organización, como en todas las demás, a los socios se les cobra una cuota por concepto de gastos de administración de 250 pesos diarios.

En ella se incluye además de los salarios del personal administrativo como contadores, auditores, secretarias, despachadores, vigilantes y afianzadores, que suman más de 350 personas que dependen de la actividad.

En realidad, relató Rodríguez Berzunza depende de la ruta y hasta de la distancia el que opere con números positivos o de plano no sea rentable y hasta tenga pérdidas, el promedio que se maneja en la organización es de 370 boletos de adulto y 140 con descuento.

“Pero hay que subrayar que aunque así sea tenemos el compromiso con la ciudadanía de no abandonarlas y en nuestro caso rotamos las rutas para que si en algún momento hay pérdida en rutas malas, el socio se pueda recuperar cuando le toquen rutas buenas”, aclaró el entrevistado.

En este sentido dijo que de los 400 camiones que a diario tienen en circulación hay al menos 90 que están asignados a rutas con baja afluencia de pasajeros.

67 Miraflores, San Aroldo, Fidel Velazquez, 50 Serapio Rendón, El Roble, Umán, San José Tzal, Rastro, Quinta Avenida, 73 Kaua y 56 sur son algunas de las rutas que tienen menos pasaje, lo mismo que Reforma y Mayapan, que operan otras empresas camioneras.

Por último el dirigente camionero comentó qué hay rutas como Circuito Metropolitano, donde a pesar de qué hay una afluencia mínima de 700 personas por camión, el costo del combustible que se emplea para hacer el recorrido de 72 kilómetros por vuelta supera ampliamente el promedio de 110 litros diarios, en este caso se le meten a cada unidad al finalizar la jornada 3 mil 500 pesos de combustible.

Otras rutas que viajan a comisarías del sur como Uayalceh, emplean un gasto de hasta 2 mil 800 pesos diarios.

Texto: Manuel Pool
Fotos: Juliana Sepúlveda

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