Por Marcial Méndez
…Haz limonada. O algo así dice el dicho que inspira el título de Lemonade, una producción rumana de drama y una de las últimas apuestas de la Sala de Arte de Cinépolis.
Lemonade cuenta la historia de Mara, una mujer que, en su intento por obtener la residencia permanente en USA para conseguir mejores oportunidades para ella y para su hijo, se casa con un estadounidense (cometiendo lo que se conoce como “fraude matrimonial”). Todo se complica cuando el agente encargado del trámite se entera de esto y utiliza la información para chantajear y abusar sexualmente a Mara. De ahí, las cosas van de mal en peor pero, a pesar de la terrible mano que le ha dado la vida, Mara está decidida a jugar bien sus cartas y conseguir su cometido.
La cinta es dura y merece ser vista tanto por la relevancia de su tema como por la ejemplar manera en la que representa el lado oscuro del llamado “sueño americano”. Aunque en ocasiones se siente algo seca (y tiene uno de esos finales absurdamente abruptos e insatisfactorios que ya son clichés del cine “de arte”), Lemonade provee un valioso vistazo a la ideología nacionalista estadounidense y a la manera en la que ésta se traduce en las detestables prácticas representadas a lo largo de su metraje.
Aunque no es excepcional, Lemonade es una producción recomendable y actual a la que vale la pena echarle un ojo.
Ciertamente, una decente elección para quien quiera aventurarse a la Sala de Arte.
