Por: Marcial Méndez
Gorillaz, la famosa banda animada, hizo un súbito regreso a los reflectores a finales de enero cuando lanzaron el sencillo Momentary Bliss como el primer “episodio” de su nuevo proyecto: Song Machine, un híbrido entre una serie y un álbum en el que, a lo largo del año, Gorillaz estará lanzando nuevas canciones, skits y videos musicales con una periodicidad que, hasta ahora, parece casi mensual.
Desde el lanzamiento de Momentary Bliss, la agrupación ha sacado dos otras canciones con sus respectivos videos: Désolé, en febrero, y Aries, arrancando abril. El proyecto se pinta prometedor, no solo por la calidad de esas 3 primeras entregas, sino también por la frescura de su formato y el aparente regreso (aunque menor) del enfoque narrativo original de la banda. Mientras que los otros proyectos recientes de Gorillaz dejaron considerablemente de lado el contar la “historia” de la banda en sus videos (tanto por presupuesto como por visión artística), Song Machine parece haber retomado la tradición. Aunque las producciones audiovisuales no son tan bombásticas como en el apogeo de la banda, el retorno del enfoque en la “mitología” del grupo (uno de los principales atractivos de Gorillaz) es muy bienvenido.
En general, Song Machine se siente muy prometedor. El espaciado entre entregas sí lo hace sentir como una serie: despierta tu emoción por el siguiente episodio. Si la calidad se mantiene hasta su final, este bien podría ser un nuevo y revitalizado inicio para Gorillaz.
