Con el pie izquierdo comenzó América el Apertura 2018 tras perder 2-1 con Necaxa en un juego en el que la defensa de las Águilas careció de funcionamiento al ser protagonista de las dos anotaciones de los locales, además de que extrañaron a cada una de las ausencias que tienen por diferentes circunstancias.
Los Rayos no tuvieron que apretar el acelerador a fondo para doblegar a unas Águilas, que a pesar de que presentaron lo mejor que tenían sobre el terreno de juego, no les alcanzó para darle pelea al actual Campeón de la SuperCopa MX.
El primer gol de los necaxistas fue producto de un error en la salida de las Águilas, bien aprovechado por el chileno Víctor Dávila en un contragolpe, se quitó de encima a Bruno Valdéz y después fusiló a Marchesín, quien minutos antes ya había destacado con dos buenas atajadas.
El cuadro de Michel Leaño tomó confianza y se adueñó de la pelota al ver que el equipo del “Piojo” Herrera no tenía capacidad de reacción y no generó ninguna jugada de peligro sobre el arco de Hugo González.
Para el segundo tiempo, los rojiblancos bajaron su nivel, dejaron crecer por momentos al América, que trató de hacer peligro con el ingreso de Oribe Peralta, pero la zaga local estuvo siempre bien acomodada.
Ya con un poco más de protagonismo sobre el terreno de juego, los azulcremas encontraron el gol del empate en los botines de Roger Martínez, quien está llamado a ser el goleador de las Águilas en esta temporada.
Con el 1-1 parecía que el equipo del “Piojo” podría hacer algo más para buscar la victoria, pero Necaxa volvió a despertar y en otro contragolpe exhibió las carencias de la defensa para matar el encuentro con el segundo gol.
Las pocas ocasiones de gol que se le presentaron a las Águilas las desaprovecharon Andrés Ibargüen y Martínez, quien a pesar de que tenía confianza la pólvora se le mojó tras estrenarse como goleador en el futbol mexicano.
Si el América puede encontrar un consuelo a este partido es que tienen muchas bajas que de haberlas tenido el “Piojo” hubiera podido hacer algo diferente, pero por ahora Herrera deberá trabajar con los jóvenes porque esa fue su apuesta.
Texto y foto: Agencias
