La fiesta debía tener “regalo” y la visita no desentonó. Cuando parecía que el partido se iría sin goles, Federico Vilar tuvo una falla y le entregó los tres
La fiesta debía tener “regalo” y la visita no desentonó. Cuando parecía que el partido se iría sin goles, Federico Vilar tuvo una falla y le entregó los tres