Taibo Vs. Romo

 

López Obrador insiste últimamente en que su discurso no es de odio o resentimiento. “La gente está harta, pero no enojada. Está contenta, con esperanza”. Que no es cierto que su movimiento riega y cosecha el enojo de los que tienen menos contra los que tienen más. Asienta esta idea en su guerra contra la corrupción: su problema no son los ricos, dice, sino los ricos abusivos y corruptores, que se apropian del gobierno y lo ponen en contra del pueblo y a favor solo de sus intereses. Ha dicho que solo a esos ricos se refiere cuando habla de una “minoría rapaz”. Pone de ejemplo su buena relación con Alfonso Romo, un “empresario ejemplar”. Sabe, o dice saber, que el crecimiento económico depende de la confianza de los empresarios que invierten y generan empleo, y que empresarios asustados son receta de crisis y pobreza. Para levantar a los más pobres tienen que jalar los más ricos; mejorar el país es un asunto de todas las clases sociales… “Somos un movimiento heterogéneo. Plural”. “Gobernaré para ricos y pobres”.

Para muchos este discurso es un alivio, pero creo que es un discurso ingenuo. Independientemente de si está justificado o no, de si los ricos son o no los culpables o responsables de la pobreza, de si ser rico es per se inmoral en un país con 52 millones de pobres… independientemente de discusiones éticas, el rencor social en México, contra los conquistadores, los hacendados, los ricos, es evidente. Y el candidato a la presidencia se equivoca cuando dice que no es ese rencor el motor de su movimiento. Basta con ver los comentarios que los seguidores de AMLO, siempre activos, compartes en todas las redes sociales. O con ver el enojo que causan las declaraciones de Poncho Romo en los seguidores más de izquierda de Morena, como Paco Ignacio Taibo, que se enfrenta a los comentarios que Romo hace, como pacificando a los empresarios, a favor del mercado.

Una parte importante de Morena ve a los ricos como parásitos, y a la riqueza en un país como el nuestro como algo inmoral, independientemente de la manera en que se ésta haya conseguido. El (ocasional) discurso de AMLO que persigue de la confianza de los empresarios genera malestar en las bases del Movimiento de Regeneración Nacional. Y sin embargo, los ricos son necesarios para salir adelante. No es solo el dilema de López Obrador, es el problema de México.

Por María de la Lama*
mdelalama@serloyola.edu.mx

* Yucateca. Estudiante de Filosofía en la Universidad Iberoamericana.

Leave a Reply

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.