Por segunda ocasión participarán estudiantes de la ESAY en la “Opera Maya: canto júbilo 2018”, una gran oportunidad de aprender
CINCO ESTUDIANTES de la Escuela Superior de Artes de Yucatán (ESAY) participarán en la “Opera Maya: canto júbilo 2018”, misma que tendrá conciertos en toda la Península de Yucatán. Este evento cobra trascendencia al concentrar a decenas de artistas de varias partes del mundo logrando un intercambio cultural nutrido.
Los participantes yucatecos son: Javier Tec, Alejandra Gameros y Ana Herrera, violines; Mario Valadez, Violonchelo, y en las percusiones, Sian Ka’an Rueda Flores.
El buen clima artístico viene a consolidarse con el estreno de la “Sinfonía de las Ranas”, fantasía humorística basada en los recursos infantiles de Gustavo Ríos Escalante, importante compositor yucateco de música de conciertos. La dirección estará cargo de Alejandro Pinzón, joven de esta tierra.
-Se trata de una obra que forma parte del legado de este compositor que conservamos en el Centro de Investigaciones Artísticas de Gerónimo Baqueiro Fóster, y nuestra tarea es promover la ejecución de este acervo -destacó el director general de la ESAY, Enrique Martín Briceño.
Opera Maya es auspiciado por una fundación de Estados Unidos que lleva el mismo nombre. Del 21 de mayo al 4 de junio, la Península de Yucatán será la sede de diversos eventos como recitales, conciertos, en donde por segunda ocasión participarán estudiantes de la ESAY, lo que representa una gran oportunidad de aprender.
La directora de la fundación, Mary Grogran, detalló que Valladolid fue elegida para llevarse a cabo cuatro conciertos, mismos que tendrán lugar el 22, 23, 25 y 26 de mayo, para luego recorrer el vecino estado de Quintana Roo.
—Durante las presentaciones se cantarán piezas de obras conocidas para llevarlo a un público que a lo mejor no ha tenido la oportunidad de escuchar este tipo de conciertos —señaló.
Por último, el director de la ESAY resaltó que este tipo de actividades tienden puentes entre Estados Unidos y Yucatán, y es el inicio de un desarrollo musical del estado.
Texto y fotos: Jesús Gómez
