Por Rodrigo Aguilar
Al César lo que es del César y Lionel Messi fue reconocido por la FIFA como el mejor jugador del 2019 con el premio “The Best” que se suma a los 5 balones de oro que ya tenía en su vitrina. Lo relevante de este galardón, que en su momento le llamaron “inventado”, es que la votación la realizan los mismos jugadores y entrenadores y el argentino fue el elegido con el 46% de los votos contra el 38% de Virgil Van Dijk, la sensación holandesa del Liverpool; y el 36% de Cristina Ronaldo que se fue hasta el tercer lugar.
A Messi lo respaldan los números a pesar de que se ha señalado que tuvo un año “discreto” en relación con otras temporadas en las que se movía en la estratósfera: el rosarino finalizó el torneo que coronó como bicampeón a Barcelona en el primer lugar de la tabla de goleadores con 36 anotaciones y también fue el mejor pasador de la Liga con 13 asistencias.
Nombrado 6 veces el mejor jugador del planeta, 6 veces campeón de goleo en la Liga, 6 veces el mejor goleador de la Champions, 34 títulos con el Barcelona y más de 600 goles anotados, una trayectoria equiparable a la de cualquier otro deportista considerado el mejor del mundo en su disciplina actualmente como Tom Brady en la NFL o Roger Federer en el tenis, ¿por qué no reconocerlo las veces que sea necesario?
Pero su grandeza va más allá de la cancha por su humildad. El argentino puso en su terna de votación como el mejor a Cristiano Ronaldo, algo que no ocurrió con el portugués que omitió a Lio y eligió votar por Matthijs De Ligt, Frenkie De Jong y Kylian Mbappé. CR7 ni siquiera acudió a la gala en Milán por una lesión y posiblemente porque sabía que no ganaría.
Como sucede en otros deportes con los casos mencionados, estamos ante un fenómeno que no se repetirá en muchos años y el mundo del futbol lo reconocemos, lo agradecemos y lo celebramos.
La mejor. Tal y como se esperaba, en la misma ceremonia la brasileña Silvia Greco fue distinguida por la FIFA como la mejor aficionada del mundo en este año luego de las conmovedoras imágenes que dieron la vuelta al mundo en las que se le ve en la tribuna del estadio del Palmeiras narrándole el partido a su hijo con discapacidad visual. De todos los grandes momentos que nos ha regalado el futbol éste sin duda uno de los más bellos.
