Las tienditas agrupadas a la Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes (Anpec) aseguran que la inflación de 6.4% reportada hasta julio de este año por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) se queda corta frente al verdadero incremento de precios en el mercado, por lo que los mexicanos con menos recursos están cada vez más presionados.
“La espiral inflacionaria está en ascenso, cuando dicen que hay una inflación de casi 7%, en el mercado la situación real es muy grave, el pequeño comercio resiente el tema y ve cómo se comporta el cliente al momento de consumir y se están tronando los dedos”, dijo Cuauhtémoc Rivera, presidente de Anpec.
En entrevista, dijo que las compras promedio de los consumidores están en descenso en el canal tradicional y en general dijo que el mercado está constreñido. También destacó la desaceleración de las ventas de la Asociación Nacional de Tiendas de Autoservicio y Departamentales (Antad).
“Se está adelgazando el consumo y se está afectando el tipo de productos que se compran. También el canal moderno está buscando formas de comercialización en el canal tradicional; Walmart y Soriana también están sufriendo la baja en las ventas.
“Se está adelgazando la calidad en el consumo de los mexicanos, compran artículos de menor calidad para el corto plazo, aunque no le sean muy útiles, lo barato sale caro y entonces deben volver a comprar”, expuso.
Rivera precisó que el poder adquisitivo del ingreso laboral rondó entre mil 590 y mil 716 pesos por persona en el primer trimestre de 2017; además, la canasta básica aumentó entre 2.3% en zonas rurales y 3.5% en las urbanas.
“Estamos en una estabilidad recesiva, la economía interna y el mercado doméstico está sostenido por alfileres, no hay nada sino un doble discurso de las autoridades. Se decía que en noviembre iban a subir el salario mínimo, pero después se diluyó”, añadió.
El comerciante pidió al gobierno mantener el respeto hacia el acuerdo de estabilidad tributaria para no aumentar los impuestos en la renegociación del paquete fiscal, de lo contrario provocarían un impacto directo en millones de mexicanos de bajos recursos.
La Asociación Nacional de Productores de Refrescos y Aguas Carbonatadas (Anprac) aseguró que el impuesto a los refrescos no ha sido exitoso en el país.
“El impuesto ha sido principalmente inflacionario, pues el consumidor es quien lo paga, ha sido ineficaz para disminuir el consumo pero ha resultado una gran medida recaudatoria.
“Además, afecta las familias más pobres, ha provocado sustituciones por otras categorías no gravadas y afecta a la economía de los mexicanos”, sostuvo Jorge Terrazas, director de la Anprac.
Hizo hincapié en que un impuesto al refresco ha resultado inútil en el objetivo de disminuir la obesidad en el país ya que, de acuerdo con la FAO, el consumo de esta bebida entre los mexicanos aporta sólo 5.5 por ciento de las calorías totales en la dieta de las personas, que se calcula en 3 mil al día.
