¿Tienes un termómetro para tu organización?

Por Carlos Pérez
carper165@hotmail.com

* Consultor en Comunicación
Estratégica y Relaciones publicas. Especialista en temas de marketing y comunicación corporativa.

Estamos iniciando el octavo mes de este 2018, algunos dirán “qué rápido pasó el año” y otros comentarán “este año siento que no avanza”. Sin embargo, si pensamos en términos empresariales, estamos en el momento de hacer un paréntesis para analizar lo que sucede al interior de nuestra empresa, es decir, ¿qué pasa con nuestros colaboradores? ¿Cómo está el ambiente en cada departamento de nuestra organización? ¿Será que está funcionando según lo planeado al inicio del año?

Para responder a estas preguntas y más con respecto a lo que pasa en nuestra empresa es necesario realizar un estudio de clima organizacional, es decir, ir más allá de los síntomas de lo que sucede dentro de nuestro lugar de trabajo y atacar las causas del problema para preparar acciones.

Ante los retos que se nos presentan en el área de capital humano en este 2018, se encuentran, por ejemplo, la diversidad laboral, el conflicto entre vida y trabajo, la innovación constante, así como la ética y responsabilidad, y es por eso que las organizaciones deben realizar regularmente diagnósticos de clima organizacional.

Para comprender mejor este tema debemos empezar por mencionar que el estudio del clima está compuesto por elementos que le dan personalidad a la compañía y que incluye a dos partes: la física (estructura) y la humana (procesos). Al combinar lo anterior y hacer un estudio, podemos tener las percepciones de los empleados de su lugar de trabajo y, con ello, tener más elementos para saber qué se respira en el ambiente, aunque es importante mencionar que los sentimientos y emociones están presentes en estos diagnósticos, para saber el valor que tienen de su lugar de trabajo.

Dos preguntas te podrás hacer antes de implementar este diagnóstico: ¿Qué afecta el clima organizacional? y ¿cuál es su función dentro de la empresa? Contestando la primera pregunta podemos afirmar que la motivación del personal y el comportamiento en general son afectados y esto repercutirá en la productividad, rendimiento y sentido de pertenencia a la empresa. En la segunda, al mantener un buen clima laboral, tendremos un mejor compromiso con la compañía, y así mantener la estabilidad en la organización y, por ende, repercutir hacia una mejor comunicación con nuestros clientes.

Estos son sólo algunos de los beneficios de hacer estudios de clima en las empresas, pero un punto importante es que a mejor clima, mayor rentabilidad, ya que tendremos colaboradores implicados con nuestra organización.

Estos diagnósticos de clima, los puede realizar la misma empresa a través de su departamento de RRHH o una consultora externa que podría darte una visión más objetiva, analizando desde afuera lo que para un empresario puede ser común, el resultado de estos estudios nos guían para definir planes de acción para una mejora de lo expuesto en los datos que nos arroje el diagnóstico. ¿Tú has realizado un estudio de este tipo en tu empresa? Si lo haces, te felicito e invito a que lo apliques cada año. Y si no lo has hecho, es momento de empezar.

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