Especialistas del IMSS llaman a la población a evitar consumir tratamientos adelgazantes sin supervisión médica, pues puede repercutir en un sistema inmune débil.
Con la llegada de la emergencia sanitaria por el COVID-19, miles de gimnasios cerraron las puertas a sus clientes y, lógicamente, miles de fanáticos del deporte se quedaron sin un lugar donde ejercitarse.
Pero lo grave en este caso es que muchos pueden optar por tomar medicamentos para reducir de peso ante la ausencia del ejercicio físico para quemar las calorías.
Por ello, especialistas del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) llamaron a la población a evitar tratamientos sin supervisión médica para bajar de peso, ya que la pérdida de masa corporal de manera rápida o descontrolada puede provocar que no se consuman en cantidades adecuadas proteínas, grasas, vitaminas o minerales.
Al respecto, el licenciado Manuel Bernardo Huerta Guerrero, Jefe de Nutrición del Hospital Psiquiátrico con Unidad de Medicina Familiar (HP/UMF) No. 10, explicó que minerales como cobre, folato, hierro, selenio, zinc o vitaminas A, B6, B12, C y D, participan en el correcto funcionamiento del sistema inmunitario, y sin una adecuada protección la gente es más susceptible a contraer enfermedades como el COVID-19.
El nutriólogo del IMSS recomendó que la mejor manera de bajar de peso es haciendo ejercicio y alimentarse de forma correcta, lo cual se puede lograr con la asesoría profesional de un equipo multidisciplinario.
“El Instituto Mexicano del Seguro Social cuenta con excelentes nutriólogos que con pueden ayudar a lograr que las personas lleguen a su peso saludable de una manera segura, ellos calcularán una dieta adecuada para la talla y peso tomando en cuenta factores económicos, culturales y de salud”, explicó.
Huerta Guerrero dijo, de acuerdo a un comunicado del IMSS, que la obesidad es un problema de salud pública que afecta tanto a niños como a adultos y se ha transformado en uno de los problemas nutricionales más importantes a nivel mundial, pues no sólo es un problema estético, sino médico.
Comentó que el tamaño y la forma de la imagen corporal que es socialmente aceptada está influenciada por factores históricos, culturales, sociales, individuales y biológicos.
“Hoy la evidencia muestra que la obesidad es un importante factor de morbi-mortalidad para diversas enfermedades, entre ellas, hipertensión arterial, diabetes mellitus, dislipidemias, algunos tipos de cáncer, enfermedades articulares, apnea del sueño y eventos cardiovasculares”, indicó.
El especialista del Seguro Social añadió que en estos tiempos de confinamiento mucha gente se ha propuesto bajar de peso, lo cual es una decisión saludable, sin embargo, algunas personas recurren a los llamados tratamientos milagrosos sin saber que ponen en riesgo su salud e incluso su vida.
Reiteró que los tratamientos para bajar de peso sin supervisión, la pérdida de peso rápida y descontrolada pueden provocar pérdida de defensa y mala absorción de vitaminas y minerales que debilitan nuestro sistema inmunológico.
Texto: Esteban Cruz Obando
Foto: Cortesía
