Por Arturo Platas
Acaba la última fecha FIFA para reanudar los compromisos de clubes hasta el término de las competencias ligueras y coperas. La semana pasada hablé un poco acerca del progreso marcado en los partidos de la selección mexicana del “Tata” Martino y sólo fue cuestión de tiempo para que se hablara de mandar a los jugadores jóvenes a desarrollarse en el Mundial Sub-20 y no llevarlos a la Copa Oro para que tengan un mayor crecimiento de confianza a nivel internacional, esto rompe con la asquerosa tradición de México participando en la Copa América a 3 semanas del torneo de Concacaf.
No puedo decir que la Copa Oro sea la competición de mayor prestigio del mundo, especialmente porque fue diseñada para el Tri y Estados Unidos pudieran levantar trofeos. Dicho esto, creo que en la época en la cual se encuentran los de Martino, es imperativo jugar para agarrar la onda y asociar un estilo de juego con el cual se puedan cosechar sus frutos en Catar 2022.
Mis comentarios sobre Concacaf y Conmebol se mantienen, es un invento para mantener a este continente a años luz de Europa, ¿que no sería más emocionante que México pueda medirse contra Argentina, Brasil, Uruguay o Chile todos los años? Yo creo que sí y estoy más que seguro que vamos a tener derrotas marcadas al principio, pero si nuestro nivel más alto de concentración es cuando jugamos contra Costa Rica, Honduras, El Salvador o Panamá, con todo respeto para las selecciones, como le vamos a pedir al Tricolor cualquier cosa en los mundiales.
En fin, cruzo los dedos porque se saque lo mejor de esta Copa Oro y que más adelante exista la posibilidad de una mezcla definitiva para no tener que estar dividiendo la atención de nuestros jugadores para que la federación reciba dinero por la participación de México, pero que el equipo de lastima por el cansancio o por la falta de experiencia.
