Por Rodrigo Aguilar
Quedaron definidos los cuartos de final de la Champions League y nos esperan exquisitos platillos futboleros: Tottenham vs Manchester City, Liverpool vs Porto, Ajax vs Juventus y Manchester United vs Barcelona. La nota en los últimos días la ha dado el tricampeón y máximo ganador de orejonas, el Real Madrid, al quedar fuera mucho antes de lo presupuestado, y también la Bundesliga alemana ya que por primera vez en muchos años ningún club teutón logró llegar a cuartos.
La Liga Premier inglesa tiene el 50% de probabilidad de ganar el torneo más importante de clubes al tener cuatro de los ocho equipos que aún quedan con vida y dos de ellos como los principales aspirantes: el Liverpool con su peligroso tridente Salah-Firmino-Mané que se despachó nada menos que al Bayern Munich, y el implacable Manchester City que dio una exhibición de su poder al arrollar 7-0 al Shalke 04.
Pero la mayoría de las miradas están puestas en lo que podría ser un agasajo futbolístico, un festín de morbo y al mismo tiempo una catástrofe para el madridismo: una posible final en Madrid (aunque no sea en el Bernabéu) entre el acérrimo rival merengue, Barcelona, frente a la Juventus de su ahora ex estrella, Cristiano Ronaldo, sería un desenlace tipo tragedia griega del cuento de terror que ya vive la afición del equipo blanco.
Sería también la segunda vez que Messi y CR7, considerados los dos mejores del mundo, se verían las caras en una final de Champions League, desde el Barcelona-Manchester United de 2009 en Roma, y además llegarían a tope. Hace unos días Cristiano cumplió su advertencia de eliminar al Atlético con un hat trick; apenas este domingo Messi hizo lo propio en la Liga ante el Betis cuya afición le reconoció con una ovación en cancha ajena, algo que se ve pocas veces.
Por lo pronto, no nos queda más que frotarnos las manos y disfrutar de unos suculentos cuartos de final. ¡Que comiencen los juegos!
