La transformación del proceso económico del campesino yucateco no ha sido debidamente acompañado por la academia. Hay factores, principalmente el económico, que han obligado a la transformación del agricultor a pescador, a lanchero en el caribe mexicano, a las tareas manuales como la albañilería, pero se está perdiendo de manera sistemática el conocimiento ancestral logrado por generaciones en la milpa, aseguró Celia Rosado Avilés, directora de la Facultad de Antropología de la Universidad Autónoma de Yucatán.
La docente e investigadora expresó que la transformación económica de Yucatán ha sido un proceso que no ha sido debidamente valorado y el campesino ha perdido la condición de aquilatar los conocimientos ancestrales acumulados por muchos años, es preciso dijo, elevar ese compromiso y sostener con mayor determinación el acompañamiento de estos cambios y que los estudiosos y académicos aporten a esta transformación que sufre el ejidatario yucateco.
Rosado Avilés fue cuestionada por Punto Medio por las divergencias y cambios en las formas de vida de los campesinos yucatecos a lo largo del siglo pasado y el presente donde el ejidatario maya ha sido obligado a abandonar sus tierras por el fracaso del campo y el proceso de subsistencia de la milpa y las nuevas opciones económicas que ahora se viven.
Las políticas gubernamentales han sido frías, medidas tomadas desde el aspecto económico, pero nunca valorando el alcance social, cultural y religioso del hombre maya, lo que ha establecido una serie de insatisfacciones, porque el campesino no se mueve si no es por necesidad, apuntó.
–José Cortazar Navarrete
