A pesar de que el servicio de transporte foráneo se ha reactivado en un 80%, están operando en números rojos, pues han tenido que solventar el incremento del combustible, y otros insumos derivados del petróleo, así lo dio a conocer el secretario general de la Unión Nacional de Transportistas para el Cambio (UNTRAC), Juan Manuel Medina Castro.
Recordó que este sector ha sido uno de los más afectados por la pandemia de Covid-19, pues la actividad se había desplomado hasta en un 60% durante los primeros meses de esta crisis sanitaria, lo que afecto a la organización y a los operadores por la falta de empleo.
“Esperamos llegar al 100 % de esta actividad, pues desde que llegó la contingencia sanitaria al estado, tuvimos que disminuir las corridas de transporte de mil 200 unidades, por lo que la recuperación ha sido lenta” manifestó.
Resaltó esta actividad ha disminuido debido a que muchas personas prefieren quedarse en casa, y salir únicamente si es necesario, por lo que evitan viajar hasta Mérida, u otras poblaciones.
El líder del transporte foráneo indicó que urge un alza en el transporte urbano, pues desde hace más de una década que no se incrementa esta tarifa, sin embargo, dijo, que lo que menos quieren es afectar los bolsillos de los yucatecos, pues entienden que están atravesando una situación económica difícil, debido a la crisis actual.
“Hemos solicitado al gobierno estatal y federal un subsidio para poder mantener operaciones, pero no nos han dado respuesta, y lo vemos muy difícil, pues sabemos que están dando prioridad a la pandemia” aseveró.
Comentó que al día de hoy no han podido recuperar la inversión que hicieron dentro de las unidades, en donde se colocaron separadores, como parte de las medidas para prevenir contagios de coronavirus.
“Este es un gasto que nosotros hicimos, además de que constantemente estamos comprando gel antibacterial, hemos hecho un esfuerzo para garantizar este servicio, que nos está dejando grandes pérdidas económicas” expresó.
Medina Castro agregó que, a esta situación, se suma el emplacamiento de sus unidades para el 2022, de las cuales el 85% están obsoletas, por lo que necesitan renovarlas, lo que representa una inversión millonaria, pues cada una tiene un costo que va desde los 700 mil pesos, al millón y medio.
“Hemos solicitado al Gobierno Federal nos apoye con algún subsidio, o con créditos para poder cambiar nuestros vehículos, que en total suman poco más de mil 150” finalizó.
Texto: Georgina Bacelis.
