Trucos para que tus hijos coman verduras

En la pirámide de la alimentación saludable, se recomienda tomar cinco raciones de frutas y verduras al día (140-150 gr por ración). En concreto, tres de fruta y dos de verdura, que pueden aumentar a cuatro y tres, respectivamente. Y en el caso de los niños no es distinto, aunque el tamaño de la ración se deba ajustar a su edad y características físicas.

Las verduras son alimentos saludables que aportan vitaminas y minerales y contribuyen a una correcta hidratación, por lo que no deben faltar en la dieta infantil. En muchos hogares, sin embargo, a la hora de la comida el comedor se convierte en un campo de batalla. En un lado el padre, con el tenedor lleno de frescas hortalizas, y en el otro el pequeño de la casa, con la boca firmemente cerrada, ¿quién ganará la lucha? Si no quieres que te pase como en los famosos cómics de Mafalda cuando le ponían su adorada sopa, aquí tienes los mejores consejos para conseguir que tus hijos dejen el plato vacío.

El proceso de imitación

Cosas tan simples como dejar que tus hijos te acompañen en la cocina y participen en la preparación del menú diario, o cambiar la presentación de los platos, pueden lograr que los niños vean las verduras de otra manera.

Lo primero que te interesa saber es que tú como progenitor debes empezar dando ejemplo. Los niños suelen hacer las cosas por imitación, la famosa frase “a donde fueres haz lo que vieres” es para ellos una máxima natural para conseguir adaptarse y desarrollarse en el nuevo mundo donde viven. Las verduras gustan poco a los niños de padres que no las comen. Esto quiere decir que si te ven comer verduras de forma normal y frecuente, ellos también las comerán sin que les suponga ningún trauma.

Rara vez un niño optará por las verduras si sus padres no las consumen. Si este tipo de alimentos no se encuentran en el menú cotidiano del hogar, probablemente el niño crecerá con la idea de que no son alimentos tan imprescindibles.

Creatividad al poder

Gran parte del éxito de conseguir que los hijos coman verduras está en tu disposición e imaginación. Algo tan simple como hacer divertida la presentación del plato es tener ganada la mitad de la cruzada. Si haces del plato toda una aventura, verá el puré de verduras como una estupenda poción mágica de energía, o a los tomatitos cherry como bombas que explotan en su boca y matan a todos los gérmenes, o a los espárragos blancos como espadas láser de luz, o a la vaporera de las verduras al vapor como a una nave espacial llena de humo.

Para los padres más artistas, también puedes crear formas de animales, caras o paisajes con los diferentes alimentos, en esta web tienes algunas ideas www.funkylunch.com.

Cocinen juntos

No está de más que los niños se involucren también en el proceso de compra y selección de los alimentos. Un día que no tengas mucho lío, llévale contigo al supermercado, móntale en el carrito y disfruta explicándole el maravilloso mundo de las verduras. El niño verá puestos llenos de variedades, colores y formas, la sonrisa de los tenderos cuando él haga el pedido… Déjale que agarre tal o cual hortaliza y se divierta poniéndola en las bolsas y después pesándola.

Texto y foto: Agencias

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