¿Qué hubiese sucedido, si en la época en que vivió Jesucristo ya existiesen los teléfonos celulares? Los apóstoles hubiesen grabado en video, la vida y milagros de Jesús, entonces hubiesen compartido todo lo que él hacía públicamente en Youtube, Facebook e Instagram.
Supongo que los medios internacionales estuviesen dando la última noticia: “Un hombre sube por sí mismo a los cielos”, “circula un video de medio oriente, en la región de Galilea, (entre Israel y Jordania) de un hombre que se llama Jesucristo, que fue grabado por sus seguidores, donde se ve claramente cómo sube a los cielos, en ese momento aparecieron dos hombres vestidos de blanco, al parecer ángeles, con un mensaje que se escucha claramente: “Galileos, ¿qué hacéis ahí plantados mirando al cielo? El mismo Jesús que os ha dejado para subir al cielo volverá como le habéis visto marcharse.”
Este hecho ha causado conmoción en todos lados, puesto que los seguidores de Jesucristo atestiguan que es el Hijo de Dios, Jesucristo ha fundado una religión, dejó una misión a sus apóstoles que consiste en “ir al mundo entero y proclamen el Evangelio a toda la creación. El que crea y se bautice se salvará; el que se resista a creer será condenado”.
Jesucristo tenía un don de gentes, puesto que era un gran conferencista que atraía multitudes, que se cifran en miles, principalmente en las áreas de Galilea y Perea.
Recordemos el “Sermón de la montaña”, que contiene sus más grandes enseñanzas, las Bienaventuranzas y el Padrenuestro. Jesús empleaba parábolas a menudo, tales como la Parábola del Hijo Pródigo y la Parábola del Sembrador. Enseñaba muestras de amor a Dios y a todas las personas. Hablaba acerca de la humildad, el perdón de los pecados, la fe, la necesidad de poner la otra mejilla, de caridad, fe y esperanza, el Reino de los cielos.
Seguiremos pendientes ahora de lo que ha de suceder, cómo evolucionará la religión de este Hombre que se proclamaba como “Hijo de Dios”, que fue crucificado por Poncio Pilatos, resucitó al tercer día y que ahora subió los cielos, seguiremos informando”.
Algo así hubiese sido la noticia de la Ascensión de Jesucristo, sin embargo aún con la última tecnología Jesucristo nos seguiría pidiendo un requisito sine quam non para ser sus discípulos, la fe, la libertad de creer sin vacilación lo que no ven nuestros ojos, tener fijo el deseo en lo que no puede alcanzar nuestra mirada. ¿Cómo podríamos ser justificados por la fe, si nuestra salvación consistiera tan sólo en lo que nos es dado ver?
Buscar siempre las cosas esenciales, que son invisibles a los ojos del cuerpo, y que son aquellas cosas que no pasan y que no mueren: “Aspirad a las cosas de arriba donde está Cristo… gustad las cosas de arriba, no las de la tierra”, decía el apóstol San Pablo a los primeros cristianos (Col. 3, 1-2).
Por Roberto Dorantes*
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* La filosofía ha sido mi instructora en la búsqueda de la verdad, la Teología me ha enseñado que la fe está encima de cualquier doctrina humana.
