Por Armando Escalante
Al cumplirse prácticamente ya el primer mes del gobierno de Mauricio Vila, se abren nuevas oportunidades para que el tan cacareado “cambio” se note y las redes sociales gubernamentales e instituciones del Poder Ejecutivo de Yucatán son el medio adecuado para lograrlo.
No podemos olvidar que el anterior gobierno se caracterizó por un gris comportamiento en lo que a redes sociales se refiere, por el simple hecho de que su titular, el señor Zapata, no cree en la comunicación, siempre ha tenido un comportamiento poco transparente, oscuro y poco abierto. Digamos que si ese era su estilo personal y así fue su gobierno, las redes oficiales no podían ser distintas.
Dudas y más dudas
Pero dejemos atrás el lamentable proceder del ahora ex gobernador para referirnos a lo que se espera ocurra en el nuevo período que inicia, donde creemos y estamos seguros, habrá notables cambios en el actuar oficial, a pesar de que hasta ahora no hayamos visto signos de transparencia, como pasó en la entrega de vehículos de traslado -que nadie sabe hasta hoy cuánto costaron, a quién se los pidieron, cuándo y cómo se compraron o rentaron- y que seguimos sin saber si fueron producto de una negociación con el banco, que rentó aquellas camionetas que se devolvieron por motivos de “austeridad”.
La redes sociales del nuevo gobierno de Mauricio Vila pueden volverse auténticos canales de comunicación y solución de problemas -de atención ciudadana y de información útil-, para la mejor prestación de servicios públicos, de asistencia social, y de asuntos administrativos y no solo unos simples medios de publicidad oficial, que repitan lo que se dice en boletines en beneficio del lucimiento de algún titular de secretaría o dirección.
En entregas posteriores vamos a referirnos uno por uno al actuar de las redes sociales del nuevo gobierno y al papel que se espera tengan en cada una de sus atribuciones y esferas de competencia.
Exitosa gestión
En su gestión oficial municipal, el equipo del señor Vila hizo destacado papel en materia de atención a los servicios públicos y logró una muy eficiente coordinación entre departamentos del Ayuntamiento, al recibir y contestar los mensajes que le llegaban en Twitter y Facebook, con las cuentas que habían heredado de su antecesor y que tres años antes abrieron brecha en la naciente forma de canalizar las solicitudes ciudadanas y de atenderlas satisfactoriamente.
Hay enormes áreas de oportunidad en el organigrama del nuevo gobierno que se pueden aprovechar y atender mejor -muchas más que se tendrán que crear-, para que sean auténticos canales de comunicación y no de publicidad vacía y hueca que no atraen a nadie y que al final, no abonan al prestigio del nuevo gobernante.
