Un fuerte seísmo de 5,4 grados en la escala de Richter con epicentro en Visso -a 68 kilómetros de Amatrice-, en la provincia de Macerata, ha sacudido el centro de Italia llegando a notarse en Roma. Unas dos horas más tarde, y tras varias réplicas menores, los sismógrafos registraron otro terremoto de 5,9. La serie de terremotos han ocurrido muy cerca de la superficie, a apenas 2 kilómetros de profundidad. En la zona del epicentro han saltado las líneas eléctricas, dejando a la zona entre Terni y Perugia sin electricidad. Las calles de Roma se han llenado de gente ante el pánico por la la llegada de posibles réplicas.
Los medios locales han informado de numerosas llamadas a los servicios de emergencia y de momentos de pánico entre la población. En la zona más cercana al seísmo las líneas telefónicas están cortadas. Según Il Corriere della Sera, la localidad más cercana al epicentro es Castel Sant’Angelo sul Nera, en la provincia de Macerata. Aunque en la capital italiana se han visto sacudidos algunos importantes edificios históricos, por el momento no hay informaciones confirmadas sobre daños ni víctimas humanas. Éste recuerda al fuerte sismo ocurrido en agosto de este año en Amatrice, en la misma región italiana, de 6 grados y que se cobró la vida de 297 personas
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