Vivir frente a la intransigencia…

Por Miguel II Hernández Madero

Los cazadores experimentados señalan que cuando una fiera está herida, es más agresiva, es más peligrosa. Los viejos políticos destacan que cuando por fin alcanzan la gloria (léase como “mandato”, “periodo administrativo”, etc.) es cuando los personajes intransigentes o impopulares, endurecen sus posturas, como una especie de revanchismo o en un afán de dejar su marca en la historia.

La historia, esa maestra de los movimientos sociales, podría darnos muchos ejemplos de esta situación. Desde los tiempos antiguos hasta la era moderna y contemporánea. Ahora es tiempo de sentarse y analizar, quienes podemos sentarnos viendo la lluvia sin temor a mojarnos, lo que está pasando en los últimos meses en el entorno nacional.

Por un lado, seguimos escuchando como se culpan a personajes del pasado, pero no se hace nada contra ellos. Más bien se procede a un linchamiento mediático, con lo cual se da la impresión que se está haciendo algo, que se va a enderezar el rumbo, pero en realidad no ocurre nada. Todo queda en declaraciones, dándole a la gente lo que quiere escuchar.

Además se ha matizado todo con la cancelación de diversos programas, asignación de recursos de manera directa y persecución de quienes piensan diferente, sin “piedad para nadie” a menos que se mantenga calladito o reconozca que ha vivido en un error y por fin ha visto la luz. Lo curioso es que esta persecución está a cargo de miles de seguidores de esa nueva corriente política en cuya cúpula hay mucho ex priista artífice del desastre que se vive en México, pero que ahora han sido investidos con una túnica de pureza.

Ese es un interesante concepto. Todos pueden cambiar de opinión, pero ¿en realidad se trata de un cambio de ideología o es simple y llanamente un movimiento de conveniencia? Y además, quienes disienten de este régimen y señalan los errores, tal como se hizo con los errores de las administraciones anteriores, ¿en realidad son criminales que deban ser perseguidos con saña?

A ver, a ver, ¿qué otros regímenes se comportaron así en la historia reciente? Estamos hablando de persecución, revanchismo, censura de ideas, erradicar la presencia de determinado grupo en la sociedad. No es necesario hurgar mucho para ver dónde más se ha dado y se está dando.

Y como cereza del pastel, tenemos la violencia que ha aumentado, los gasolinazos, la inseguridad, el desempleo, etc., y todo en aras de “sentar las bases para acabar con la corrupción”. La frase es bonita, la manera como se está haciendo, no lo es tanto y todos tendremos que pagar por los errores que se cometan. Faltan cinco años, ojalá los daños no sean devastadores y que en realidad la intención sea construir para todos, en vez de beneficiar a unos cuántos.

En fin, para los señores políticos a veces es necesario leer un poco de historia para no repetir los errores que llevaron a otros al fracaso y la ignominia.
Hasta la próxima…

 

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