Yucatán confirma ser uno de los estados con mayores casos de suicidio en México. Según el Inegi, se encuentra en cuarto lugar con este problema, por debajo de estados como Chihuahua, Aguascalientes y Sonora, convirtiéndose en la entidad suicida del sureste. Así se dio a conocer en el marco del Día para la Prevención del Suicidio, fecha que se conmemora cada 10 de septiembre.
Este problema se ha convertido en un asunto de salud pública y no es para menos. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), cerca de 800 mil personas se suicidan al año, por lo que se busca reducir este número para el 2030.
En este informe se destaca que, durante el 2017, última cifra actualizada, del total de fallecimientos, seis mil 494 fueron por lesiones autoinfligidas, lo que representa el 0.9 % del total de muertes.
Los estados con menor tasa de suicidios (por cada 100 mil habitantes) son: Guerrero (1.9), Veracruz (2.6), Oaxaca (3.1) y Ciudad de México (3.2), siendo la media nacional 5.2.
En los datos proporcionados se destaca que 8.7 por cada 100 mil hombres usan esta puerta falsa, comparado con el 1.9 de las mujeres. Siendo las edades con mayor recurrencia la de 20 a 24, 25 a 29 y 30 a 34 años.
“Esto indican que los jóvenes son quienes están más vulnerables a tener un comportamiento suicida. Algunos señalan que esto se debe a que hay características biológicas, psicológicas y sociales muy específicas que experimentan los adolescentes y jóvenes que les llevan a padecer mayores dificultades emocionales”, se lee.
Principales causas de muerte
Uno de los datos que se describe, es que las lesiones autoinfligidas son la segunda causa de muerte entre los jóvenes que va de 15 a 29 años de edad, siendo la de mayor incidencia los que tiene entre 20 y 24 años con mil 013 casos, mientras que en las personas que tienen 30 a 34, es la quinta con 739 incidencias.
Nivel de escolaridad
De igual forma, se informa que el 33.2 % de las personas fallecidas contaban con algún grado de secundaria, seguido del 30.2 % con algún grado de primaria. Pese a lo que se pudiera pensar, son muy pocos, 4.7 %, los que no tienen escolaridad.
Método usado
El método más usado por los suicidas son el ahorcamiento, estrangulamiento o sofocación (80.3), disparo de arma (7.9), envenenamiento por plaguicidas (3.5) y envenenamiento por sustancias nocivas y otros químicos (2.9).
TEn Yucatán los métodos para suicidarse no son diferentes a los que se usan a nivel nacional, y es el ahorcamiento la principal causa.
En su momento, la doctora e investigadora del Centro Peninsular en Humanidades y Ciencias Sociales (Cephcis), Laura Hernández Ruiz, detalló que del 73 % al 85 % de los suicidios son por ahorcamiento, seguido por arma de fuego y arma blanca.
En un estudio realizado por la académica, desmintió que esta situación sea por un pasado cultural, por la época del henequén. “¡No!, hay estudios, incluso, que tratan de probar su relación con la economía. Por ejemplo, en los Andes. Ahí se dice que la gente se suicida con insecticidas porque es lo que tienen a mayor alcance”.
–Son muchos los estados de la República donde se suicidan por ahorcamiento y ahí no tuvieron henequén, por lo que tampoco pudiéramos tener una relación tan exacta, porque incluso ahora se utiliza hamaqueros, cuerdas de plástico –destacó.
También compartió que cada suicidio solo representa el 5.7 % de los intentos, siendo las mujeres quienes más intentan quitarse la vida, pero son los hombres los que lo concretan al utilizar métodos más contundentes.
En cuanto a los factores, explicó que hablar de uno solo sería una idea errónea, ya que el tema es una compleja interacción o una suma de desventajas y varía de persona a persona.
En muchas ocasiones los medios impresos también manejan títulos sobre la causa, como: “Un regaño de sus padres la llevó a tomar fatal decisión”, “Tomó unas copas y se ahorcó”, lo que dijo, podría caer en errores, ya que habrá quien bebe toda la vida y nunca intentará suicidarse o que beba una vez y se suicida, por lo que no podemos decir que el alcohol es el factor.
–Lo que se identifica en esto, es la gota que derramó el vaso, es el detonador, pero no la causa. Estos equívocos puede llevar a cuestiones emocionales a la persona que se queda –expuso.
Texto: Jesús Gómez
Fotos: Cortesía
