Zonas eólicas, un riesgo para las aves migratorias, acusan

Con su constante movimiento, los aerogeneradores terminan matando o golpean a los pájaros que vuelan cerca

Tras viajar alrededor de 1,100 kilómetros, las aves migratorias que llegan a Yucatán desde Estados Unidos necesitan encontrar un sitio para descansar, alimentarse y que les sirva de refugio, pero si se topan con un ecosistema sin estas características, lo que hacen es adentrarse más en el territorio, y eso implica hallar otras barreras como son las zonas eólicas, lo que puede puede hacer más difícil a estas especies sobrevivir, explicó Ernesto Gómez Uc, responsable del programa de conservación de aves de Pronatura Península de Yucatán A.C.

En el estado existen poco más de 460 aves, y alrededor de 200 son migratorias, es decir, menos de la mitad de las especies; además, muchas de ellas se quedan en el Estado y otro tanto deberían continuar su viaje hacia otros territorios o ecosistemas. Sin embargo, también por la presencia de los campos eólicos o la degradación del manglar muchas de estas aves se están quedando en Yucatán, porque sin alimentación suficiente y con dificultades en el paso, prefieren quedarse en un lugar seguro.

De acuerdo con el experto, los datos en Yucatán sobre qué tan peligrosos son las zonas eólicas para diferentes poblaciones de aves todavía permanecen muy oscuros, pues no existe certeza sobre cuánto afectan a las aves estos abanicos gigantes, que con su constante movimiento giratorio termina matando algunas de las aves que pasan cerca de las aspas y se golpean con ellas.

En este sentido, Gómez Uc comentó que para poder aclarar un poco la situación es importante observar casos como los de California, en donde sí se han registrado que poblaciones de aves rapaces como las águilas o las aguilillas sí terminan entre las aspas de los generadores eólicos mientras están en busca de su alimento o solamente transitan por la zona.

Esto último, explicó, afecta directamente a la cadena alimenticia de la zona, pues al haber menor población de aves rapaces, los animales que eran su alimento como los roedores o serpientes, tienen mayores posibilidades de sobrevivir y reproducirse, incrementando su población a tal punto que se convierten en una plaga para los humanos.

Con esto como ejemplo, el investigador hizo referencia a una forma de observar cuáles son los efectos de los generadores eólicos en la entidad con respecto a las poblaciones de aves y el resto animales que forman parte de la cadena alimentaria de dichos pájaros. Al menos en Yucatán, la afectación directa sería para las aves migratorias, por lo tanto, el punto de observación y enfoque sería ese.

Texto: Diego Cervantes

Fotos: Agencias

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