Campeche, un referente en tratamiento coclear

 

En la realización de una obra pública un factor determinante es el costo–beneficio, pero este criterio no se aplica en materia de salud y un ejemplo claro podemos encontrarlo en el programa de Implante Coclear que realiza el Sistema DIF Estatal en coordinación con la Beneficencia Pública que este año atendió a 20 menores de edad, tratamiento cuyo costo sería prácticamente imposible de cubrir por una familia de bajos ingresos.

Orlando Alvarado Rivadeneyra, director administrativo de la Beneficencia Pública en el estado de Campeche, destacó el papel de los Sistemas DIF Estatal y Nacional, de la Beneficencia Pública y del Seguro Popular, que en estrecha coordinación unen esfuerzos para devolver la capacidad auditiva a menores de cinco años que enfrentan esta limitación física. “Somos un centro referente regional de la Península de Yucatán pues tenemos pacientes de Mérida, Quintana Roo y Tabasco; son 20 pacientes de los que 14 son de Campeche”, indicó y destacó que en el Hospital de Especialidades Médicas tienen tanto el equipo como el personal para hacer una detección desde los primeros días de nacido e invitó a todas las personas que acaban de tener un bebé, llevarlos al nosocomio donde de manera gratuita se les realiza el tamiz para detectar algún problema auditivo.

Señaló que en la primera campaña que se realizó, tenían más de 20 pacientes y a nivel nacional solo se autorizaron 32 implantes en el país, de los que siete fueron para Campeche. Sin embargo, por la falta de cultura, conocimientos y miedo, dos padres de familia se negaron a autorizar el implante a sus hijos, ambos en el estado de Campeche, quienes siguen con sus auxiliares auditivos.

Agregó que este implante le cambia completamente la vida a un infante pues podrá escuchar, hablar y hacer una vida normal. “Todos los niños que hemos estado detectando se han ido implantando, la última fue una niña, la de menor edad y se realiza en la Ciudad de México o en otra entidad pues aún no podemos hacerlo aquí, pero aquí se diagnostican y aquí hacemos el seguimiento y atención, que es lo más difícil”, dijo.

Alvarado Rivadeneyra indicó que la hipoacusia, sobre todo la congénita o de nacimiento, se puede resolver con el implante y enfatizó que la clave es la detección a tiempo y llevar al menor al tamiz auditivo, que debe hacerse en los primeros meses de edad para poder hacer la intervención entre los 12 y 18 y estar implantado.

Texto y foto: Cortesía

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