“En Yucatán, quien la hace la paga”, afirmó categórico el titular de la Contraloría General del Estado de Yucatán, Miguel Fernández Vargas, entrevistado por Punto Medio en su oficina de Siglo XXI a propósito de hacer un balance de fin de año.
Rodeado de figuras y afiches de personajes que recuerdan la lucha entre el bien y el mal, tales como el Hombre Araña, Supermán y El Santo, El Enmascarado de Plata, así como recuerdos y detalles de su paso por el balompié estatal, en donde llegó a ser campeón con la Escuela Modelo, Fernández Vargas habló de los retos y logros de este 2017 en la lucha contra la corrupción en la administración estatal.
De entrada, dijo, a diferencia de otros estados, en Yucatán el funcionario se cuida, pero, ante todo, cuida el prestigio de su familia, lo que se traduce en los bajos índices de amonestados, suspendidos o inhabilitados para trabajar en la administración estatal.
—Cuando se ejerce una acción en contra de un mal funcionario no sólo se le castiga a él, sino a toda su familia, y el yucateco es una persona que cuida a su familia —afirmó.
Y las cifras son claras: en el 2017, apenas 95 personas han sido sancionadas por parte de la Contraloría General de un universo de poco más de dos mil funcionarios que están obligados y ocho de ellas inhabilitados por algún tiempo para ejercer su labor, de los cuales no se dieron a conocer los nombres.
En el primer trimestre, de enero a marzo, se tuvieron los siguientes parámetros: amonestación privada (0), amonestación pública (17), suspensiones (0), destituciones (0) e inhabilitaciones (2).
Para el segundo trimestre, en el mismo orden: 0, 16, 1, 0 y 4, respectivamente.
En el tercer trimestre: 0, 51, 1, 0 y 2, respectivamente, y de octubre y lo que va de noviembre, se tienen: 0, 0, 1 y 0.
En cuanto a las declaraciones patrimoniales, de intereses y fiscal, Fernández Vargas dijo que se tuvo una respuesta del 98% de todos los funcionarios que están obligados a presentar el documento y sólo se sancionaron a 94, por no cumplir con el trámite.
De ellos, ocho fueron inhabilitados por algún tiempo y 84 amonestados públicamente.
—Básicamente hemos cumplido con lo que indican las leyes del sistema anticorrupción, pues da a las contralorías de los estados el carácter de preventivo, pero, además, hemos estado dedicado a prevenir que se haga mal uso de los dineros públicos. Ello nos ha permitido armar una organización en donde cada día se cumple mejor en la administración estatal. Nosotros hemos podido controlar y también prevenir —aseguró.
Para lograr eso, aseguró Fernández Vargas, fue clave que el gobernador del estado haya nombrado a funcionarios capacitados y preparados en cada dependencia, incluyéndolo a él.
—Dice Juan Manuel Portal, el Auditor Superior de la Federación, que la mejor arma contra la corrupción es que los funcionarios sepan hacer su trabajo, que los gobernadores elijan bien al funcionario para cada dependencia y Rolando Zapata Bello supo hacerlo —concluyó.
Texto y fotos: Esteban Cruz Obando
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Gran trabajo de la contraloría general, avanzando firmes y magnífico liderazgo del secretario Miguel, enhorabuena!