PUES OTRO DÍA pasó y los observadores siguen a la espera del humo blanco que salga de la sede del PRI estatal. Ayer se insistía en que no pasa de hoy viernes sin que se dé a conocer la convocatoria partidista necesaria para cumplir el ritual y dar a conocer enseguida quién es el elegido para la candidatura tricolor al gobierno del estado, y por ende también quiénes buscarán los numerosos otros puestos en disputa. Mientras tanto, siguen las especulaciones y en medio de ellas podemos en este breve espacio plantear una interrogante y, quizás, aventurar una respuesta. ¿Qué cualidades o características necesita Yucatán que tenga su próximo gobernador? Nos parece que, en primer lugar, debe tener experiencia, y en segundo, conocimiento profundo del estado y de sus principales actores políticos, económicos y sociales. Porque, aunque parezca cantaleta, hay que decir que Yucatán pasa por un momento de desarrollo que envidiarían muchas otras entidades del país, en un contexto en el que es totalmente necesario continuar las cosas buenas que han rendido frutos, revisar las que pueden mejorarse y descartar las que no funcionan. Por eso subrayamos que el próximo gobernador y su equipo requerirán de mucha experiencia, y en todos los ámbitos.
ES LAMENTABLE pero hay que decirlo, que en el desafortunado desplome parcial de un hotel en construcción, que dejó cinco muertos, algunas autoridades, organizaciones y personas físicas se vieron como novatas, pues según se evidenció no había ni siquiera listas de las personas que trabajaban en el sitio de la tragedia. Y eso debe llevarnos a plantearnos si el crecimiento de la ciudad no acabará por atropellarnos, por rebasar nuestras capacidades, por ejemplo, la de armonizar el tránsito y la vialidad con ese desarrollo. Y pregúntese usted: ¿estamos preparados para atender la presencia, las necesidades e incluso los accidentes que generen o registren los edificios de muchos pisos, de los cuales cada vez hay más en la capital yucateca? Sólo por preguntar, ¿tendría nuestro cuerpo de bomberos la capacidad para atender un incendio en lo alto de una torre? El tema da para más, aquí sólo lo hemos planteado. ¿Qué opina usted?
