Con gritos y palabras groseras el encargado de la Oficina de Elecciones del PRI, Alan Bentata, se dirigió a la precandidata a diputada por el Distrito 1 con cabecera en Mérida, Wendy Ramírez Balam, a quien prácticamente corrió de su oficina.
A través de las redes sociales, la aspirante se quejó ayer de que, tras hacerla esperar dos horas para la entrega de su documentación y dar cumplimiento a lo estipulado en el acuerdo que se publicó en estrados la noche del martes, no pudo hacerlo porque le argumentaron la falta de una constancia de militancia, documento que se supone debió de proporcionar el mismo partido y no lo hicieron.
“Se empezaron a echar la bolita entre las secretarias, y entre dimes y diretes estuvieron confrontándome; luego, el encargado de la Oficina de Elecciones, Alan Bentata, me llamó a su privado junto con el subsecretario de organización, y en lugar de que me explique cómo obtener los documentos faltantes, una constancia de militancia que no depende de mí, me gritó muy groseramente y terminó por sacarme de su oficina”, relató.
De acuerdo a personal de la Oficina de Elecciones, sólo seis de los precandidatos lograron completar sus documentos. Por su parte, Ramírez Balam subrayó que pagó seis mil pesos que le solicitaron a manera de cuota, por lo que el PRI le debió enviar el mencionado documento.
“El Sr. Bentata dijo cosas horribles de la dirigencia nacional (imagínense nada más eso) diciéndome que todos, hasta el Comité Directivo Estatal, encabezado por Francisco Torres, trabajan por separado, pero el caso que nunca me dijo algo real de cómo podía subsanar el documento que me faltaba, y que por cierto, a nadie se lo entregaron. Pero lo curioso de todo es que aún así saldrán como candidatos”, detalló la precandidata, quien a final de cuentas comentó que todos los encargados se lavaron las manos, por lo que alegó violencia política por razón de género.
Texto y foto: Manuel Pool
