Con el paso del tiempo tiempo, Kanasín se ha ganado la mala reputación de ser un municipio que ha sido descuidado por sus dirigentes por las diferentes administraciones que han pasado sin pena ni gloria, y la actual no es la excepción, ya que el actual alcalde, William Pérez Cabrera, ha continuado con los pasos de sus antecesores en el poder, algo que tiene molesto a los ciudadanos, sobre todo luego de poder observar el domicilio donde radica el edil, ya que se nota que ha movido sus influencias para poder hacer mucha más amena su estadía en su casa.
Lo primero de lo que cualquiera pueda darse es la condición en la que se encuentra la calle donde vive, la diferencia tan abismal que existe en comparación con la mayoría del resto del municipio. La calle que está justo enfrente de su domicilio está muy lisa, cualquier vehículo que lo desee puede transitar sin el problema de baches ni muchos menos de inundaciones, mientras que en otras es imposible pasar caminando de lo descuidadas que están, sobre todo aquellas que no están pavimentadas.
La inseguridad es una problemática latente en Kanasín, los asaltos en la calle y los robos a casas habitaciones son casi a diario, muchos vecinos se dicen molestos por esta situación, ya que la policía del municipio no hace nada al respecto: “por aquí no pasa casi ninguna patrulla, ni hablar de otras medidas como cámaras de seguridad, a nosotros nos pueden asaltar y nadie hace nada” nos comentaron algunos vecinos de Kanasín que prefirieron mantenerse en el anonimato por miedo a represalias. Esta situación es ignorada por el alcalde en gran medida gracias a las cámaras de seguridad instaladas en su casa que salvaguardan la seguridad de William Pérez y la de su familia, además de la patrulla que cada noche se queda a las afueras de su casa, además de que hay una muralla construida alrededor de su casa que refuerza aún más la seguridad de esta.
Muchos otros problemas importantes son ignorados por el alcalde como el alumbrado público, algo que va ligado directamente con la seguridad de los habitantes, ya que al no tener postes de luz que funcionen durante toda la noche los ciudadanos corren el peligro se ser asaltados.
Todos estos inconvenientes en Kanasín son pasados por alto por parte de su alcalde y con justa razón, él vive bien y cómo dentro de su casa sin temor a que nadie le haga algo, ya que cuenta con un municipio y sus recursos a su disposición.
Texto y foto: Víctor Alfaro
