Por: Mary Carmen Rosado Mota
Desde el año 2016 tenemos la presencia de muchas jóvenes que juegan futbol cada semana representando a los diferentes equipos de primera división que conforman la Liga MX Femenil, chicas que se esfuerzan, que dejan todo en la cancha y defienden la camiseta que portan.
Pero en la década de los 70 también hubo mujeres que sembraron la semilla del futbol femenil en nuestro país, que rompieron los esquemas de una sociedad más cerrada y que le era más difícil entender que niñas prefirieran ponerse tenis, shorts y patear un balón por las calles donde vivían.
Una de esas mujeres fue Alicia Vargas, conocida después como “la pelé”, por la calidad que mostraba en las canchas de futbol. Debutó con el Club Guadalajara cuando tenía a penas 15 años, pero su talento podía vislumbrarse desde aquel momento como mediocampista y goleadora.
En 1970, cuando se jugó el primer Campeonato Mundial de Fútbol Femenil en Italia, fue convocada con la selección mexicana, y junto con su equipo, consiguió un maravilloso tercer lugar, pero además terminó como goleadora del torneo.
Un año más tarde en 1971, a México le tocó recibir la segunda edición del campeonato, y en esa ocasión, la selección mexicana femenil con Alicia llegaría hasta la final ante Dinamarca a disputarse en el Estadio Azteca.
México no ganó ese partido, ni siquiera pudieron anotar gol en la final, pero establecieron un récord de asistencia con un estadio completamente lleno.
El deporte muchas veces es injusto y aunque aquella generación de futbolistas puso en alto el nombre de México, no las conocemos, porque en los años 70 la FIFA no reconocía oficialmente al fútbol femenil. Los campeonatos fueron organizados por la Federación Internacional Europea de Futbol Femenil, así que en los registros históricos no cuentan aquellos torneos.
Alicia Vargas debería ser un referente para todos y todas quienes disfrutamos del futbol. Debemos sentirnos orgullosas de una mexicana que destacó en su deporte, que es considerada por la Federación Internacional de Historia y Estadística de Fútbol, una de las 5 mejores futbolistas del Siglo XX en la Concacaf, una mujer que aunque le decían que “su lugar era en la cocina”, nunca abandonó su pasión por el futbol, ni dejó que las críticas y prejuicios apagaran su talento.
Esta semana recibió una distinción muy importante, fue ingresada al Salón de la Fama del Futbol Nacional e Internacional en Pachuca. Visiblemente conmovida, emocionada, con la voz entrecortada por momentos, pronunció su discurso de agradecimiento rodeada de importantes figuras del medio futbolístico y aprovechó el momento para reconocer a sus compañeras de aquella gloriosa selección, la selección “olvidada” como ella mencionó que algunos la recuerdan. Sin duda fue una noche especial, porque nunca es tarde para reconocer a aquellas figuras que sentaron los precedentes para que muchas niñas y jóvenes salgan a la calle, al parque o en los patios de sus escuelas y puedan jugar el deporte que disfrutan.
Muchas felicidades Alicia, y al igual que tu, yo también “soy una mujer afortunada que ama el fútbol”.
