Este 30 de noviembre, en el parque de La Mejorada, se organizará por primera vez en el todo el sureste la Feria Nacional del Tamal, que contará con la presencia de Colombia como país invitado, y que será representado por las integrantes del colectivo Color, encabezadas por Jimena Sánchez Paolini, quien presumió un tamal de la costa norte de su país, muy parecido en el exterior al colado yucateco, pero elaborado de arroz.
En rueda de prensa realizada en Cotorritos, un espacio que cuenta con una colorida decoración, muy acorde a la ocasión, el organizador del evento, Alberto Lavalle, destacó que la iniciativa es de la agrupación que preside, Con Sabor a Yucatán, con la que de cierta manera se rinde un homenaje al maíz
—El tamal es importante para la cultura latinoamericana, todos provenimos del maíz, y en toda latinoamérica se comen los tamales en diferentes formas texturas y cubiertas, por lo que en esta feria vamos a tener 27 estilos de tamales, entre vaporcitos, chanchamitos, pibes, tamales dulces, de cacao, conejo pibil, mole, rancheros veracruzanos y estilo México —indicó.
En este festival gastronómico estarán representados los estados de México y Veracruz, pero Yucatán contará con algo muy especial, la participación de un colectivo dedicado al rescate de las semillas de maíz que utilizaba el pueblo maya, como el maíz rojo, el Chac Chob y que ahora se empleará para que cocineras tradicionales elaboren un sabroso mucbipollo.
—También tendremos tamales de maíz blanco o sac naal, amarillo y azul —dijo Amir Tun, representante del colectivo que se ha dado a la tarea de cultivar estas variedades criollas del grano en comunidades como Chansinkín, Seyé y Timucuy.
—Nosotros hacemos tamales estilo Veracruz, rancheros de pollo, de cerdo, tenemos uno de la receta de la abuela buenísimo, todos muy muy sabrosos —dijo la representante de Veracruz, Marina Gala.
En representación del Estado de México estarán los tamales de Doña Juanita, los de la 42 Sur. Su nieto contó a PENINSULAR PUNTO MEDIO algunos detalles que pocos conocían de su ya famosa abuelita que llegó de Toluca hace 35 años a Mérida y que ha hecho de esta actividad familiar toda una industria con carritos que recorren la ciudad ofreciendo su sabroso producto.
Texto y foto: Manuel Pool
