Ante la pandemia del coronavirus, estas personas tienen que presentar su talento y shows en avenidas bajo el ardiente sol.
Desde hace un par de meses decenas de artistas se han vuelto callejeros e incluso algunas personas que se dedicaban a otros oficios se han convertido en artistas de la calle.
La crisis de la COVID-19 ha sido el detonante para que estas personas tengan que ir a buscar el sustento diario en los cruceros de las principales avenidas, donde lidian con conductores que no les comprenden, policías que les piden dinero y otras calamidades como el fuerte sol que les deshidrata en un rato.
El objetivo es no dejarse caer y sacar adelante a sus familias. En el caso de los payasos, quienes se dedicaban a las fiestas, han visto caer sus ingresos estrepitosamente ya que en un fin de semana podían ganar hasta unos tres mil pesos en fiestas y shows, pero ahora si bien les va sacan cien o doscientos pesos en un día de estar laborando bajo el ardiente sol.
El payaso Clavito Punta Chueca, por ejemplo, tiene una inversión importante en sus trajes, maquillaje y herramientas de malabarista, las cuales expone y desgasta todos los días al salir a trabajar en las calles, los zapatos de payaso mejor ni los usa pues son carísimos y se raspan fácilmente, además que se desgastan rápido.
Artistas como Clavito piden un parque o algún sitio donde puedan ofrecer sus espectáculos, evitando el riesgo al estar en la calle.
Texto y foto: Agencias